El caso de un hombre que es el padre biológico de 102 niños por donación de esperma ha provocado un escándalo en Holanda, donde se ha puesto en evidencia la falta de comunicación entre las clínicas de fertilidad, que exigieron ayer al Ministerio de Sanidad un registro nacional de donantes.

"Al no tener un registro nacional que recoja los datos de todos los donantes de esperma en Holanda, las clínicas de fertilidad no pueden comprobar si un hombre ha donado en otros centros ni las veces que lo haya hecho", lamentó durante la jornada de ayer el doctor Jesper Smeenk, de la Sociedad Holandesa de Obstetricia y Ginecología (NVOG).