El consumo de tabaco y drogas, el estrés, el sedentarismo e incluso algunos tratamientos médicos hacen que la calidad del semen humano actual poco tenga que ver con la de quienes vivieron hace décadas. Expertos de EEUU e Israel analizaron los datos de más de 42.000 hombres de 50 países desde 1973 hasta 2011 y alertan de que la concentración de espermatozoides cayó a la mitad en ese periodo entre los varones que residían en Europa, Norteamérica, Nueva Zelanda o Australia. Una merma de calidad que en las consultas gallegas se traduce en que cada vez hay más jóvenes que acuden al especialista. Pese a esta situación, el jefe de Urología del Hospital Universitario de A Coruña, Venancio Chantada, lanza un mensaje positivo ya que si la baja calidad "se debe a los malos hábitos, puede revertirse" con solo llevar una vida más saludable.

- ¿Qué parámetros se analizan para determinar la calidad del esperma humano?

-Se mide a través de tres parámetros. Por un parte, el volumen de semen conseguido, por otra la concentración de espermatozoides por centímetro cúbico y por último, en función de su movilidad. De nada sirve tener muchos espermatozoides si no se mueven.

- ¿Qué cantidad de espermatozoides se considera normal hoy en día?

-La cantidad ha variado con los años, lo que prueba que ha descendido la calidad del esperma. A principios del siglo XX se consideraba que los hombres tenían que tener una concentración superior o igual a cien millones de espermatozoides por centímetro cúbico, en la última valoración la Organización Mundial de la Salud se rebajó esa cifra a 20 millones y ahora ya se habla de reducirla a 15. De seguir esta tendencia sería preocupante, pero yo creo que la cifra se estabilizará.

- ¿A qué se debe la progresiva pérdida de calidad del semen en los países más desarrollados?

-Hoy en día se sabe que hay diferentes factores. Desde tóxicos ambientales que influyen hasta malos hábitos como el tabaco o el consumo de drogas, que afectan negativamente al esperma o tratamientos como quimioterapia o radioterapia, que también influyen. Otro factor muy importante es el estrés. Ya un estudio con soldados durante la segunda guerra mundial desveló esta relación. Se analizaba el semen de varios militares cada cuatro o cinco días y se vió que cuando estaban en la academia, más tranquilos, mejoraba la calidad de su semen. Y ocurre también cuando una pareja busca un embarazo y esta presión hace que merme la calidad del semen del varón. Por ello, a la hora de realizar una análisis del esperma hay que tener en cuenta si el paciente atraviesa una etapa de estrés.

- ¿Hay otros factores que puedan alterar los resultados del análisis de semen?

-Sí. Desde que el hombre obtiene el semen mediante la masturbación hasta que entrega la muestra en el laboratorio no pueden pasar más de 40 minutos porque el semen a temperatura ambiente puede sufrir alteraciones. Además tanto la concentración como el volumen dependerá de la última vez que haya eyaculado. Por ello, aconsejamos al paciente que no mantenga relaciones durante los cuatro días previos al estudio. También hay que saber si el paciente ha tenido fiebre en los últimos tres meses. Si tuvo una gripe, por ejemplo, la calidad seminal puede ser inferior a lo habitual.

- No siempre los malos hábitos están detrás de un esperma de poca calidad...

-No, hay enfermedades que también provocan la falta de calidad o no tener el número de espermatozoides suficientes. Es el caso de la prostatitis, habitual en varones jóvenes con vida sedentaria, o la varicocele, una especie de varices en los testículos. Hay tratamientos o cirugía para estas patologías.

- Si un estudio muestra baja calidad en el semen, ¿puede revertirse esta situación?

-Excepto que se trate de una enfermedad que no tenga solución, normalmente sí puede revertirse la situación y mejorar la calidad del esperma. En el caso de que se trate de consumo de tóxicos como el tabaco o las drogas, siguiendo buenos hábitos se mejora. Además, hay tratamientos para aumentar tanto el número como la concentración de espermatozoides.

- ¿La edad influye?

-Sí. La naturaleza es sabia e igual que otras partes del cuerpo sufren cambios, el esperma también. Es cierto que determinados hombres pueden tener la capacidad de lograr un embarazo a edades avanzadas, pero eso no quiere decir que lo logren con un semen de calidad. Aunque es cierto que tampoco hay estudios que demuestren algún problema en hijos de varones mayores.