Domingo 27

La veteranía. La Gerusía era uno de los órganos de gobierno de Esparta, un todopoderoso y respetado consejo de mayores sabios con funciones legislativas, y ya se sabe que los espartanos fueron lo más de la Antigua Grecia. Aquellos pueblos sabían apreciar el valor de la veteranía y la experiencia. Telecinco también. Porque si bien es cierto que fabrican como churros famosos exprés de medio pelo, estrellitas noveles, concursantes o contertulios tiernecillos, de tanto en tanto recuperan viejas glorias, los sacan de sus cuarteles de invierno para sacudirles la caspa, airearles el alcanfor. Reciclan, que es tendencia. Y tienen memoria, otro valor que se agradece. Porque si no habríamos echado en el olvido a seres irrepetibles que forman ya parte de nuestro acervo. Aramís Fuster, por ejemplo, reaparece cada equis tiempo (sospecho que debe existir un ciclo matemático, cósmico, sincronizado tal vez con el paso de algún cometa) para confesar sus adicciones: la cola light. Lo mismo María José Cantudo, atávica y catódica. Si no fuera por ella, ¿dónde reivindicarían a estas alturas a las leandras? En honor a la verdad, también la rescataron los de un festival de cine de género. Pero ahí iba caracterizada como vampiresa. Una eterna, una no muerta. O una chupasangres. Según.

Lunes 28

Homofonías. "Qué orgullosa estoy de 'a verte' parido...". Se lo dice Rosa Benito a Chayo. Le hacen notar que el mensaje incluye alguna errata. Ella replica con una retahíla de pares: haber, a ver, echo, hecho, vaca, baca, gilipolla, jilip olla. Es de suponer que pretende improvisar una mini masterclass sobre palabras polisémicas, parónimas, homófonas y homógrafas, todo ese fascinante mundo de los juegos semánticos. Pero la doctora Venenito no toma en consideración que no todo el monte es orégano ni toda la que canta cantante ni toda la que enseña docente. Y tampoco todo homófono es homógrafo. De modo que no, "a verte" no es "haberte" ni en rima libre, ni "jilip olla" palabra compuesta ni aquí ni en la Conchinchina. En el tablao chipionero de Amador, puede. Pero eso ya es jerga. O juerga. Flamenca.

Martes 29

Sílfides y silfos. Es uno de los lugares más inexpugnables del planeta. Un enclave mítico como El Dorado, la fuente de la juventud o la peluquería de Luis Miguel. Ríanse ustedes de la dieta de la alcachofa y hasta del recorte de tripas de Kiko Rivera. Allí vas y cuando sales eres otra, eres otro, una sílfide y un silfo. Tal que si hubieras atravesado un agujero negro de gusano y, hala, espaguetización sideral al canto. Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler acuden casi todos los veranos. Éste se han llevado consigo a Tamara. Si se estiliza, le lucirá más la clavícula, que señala como su punto fuerte. Junto con el lóbulo temporal derecho, que es donde, al parecer, se aloja la fe. Por eso a Tamy hay una cosa que sí le gusta [sic] de Pablo Iglesias. Su apellido.

Miércoles 30

La sirenita. Verano de 1608. Costa norte de Rusia. Cuaderno de bitácora del capitán Henry Hudson: "Esta mañana, uno de nuestra tripulación vio una sirena por la borda. Los marineros Thomas Hilles y Robert Raynar dijeron que, aunque el cuerpo era grande como el de un hombre, tenía espalda de mujer y senos, piel pálida, cabello largo y negro y cola de delfín moteada como una caballa". Verano de 2017. Costa de Ibiza. Cuaderno de bitácora de un paparazzi: "...buscando la máxima discreción, el clan Pantoja llegó al puerto de Marina Botafoch (...) y en un abrir y cerrar de ojos se subieron en el Jajo, un barco en el que en jornadas anteriores había navegado Ernesto de Hannover con uno de sus hijos. Y llegó el momento, por fin, sobre las dos de la tarde, la cantante dejó al descubierto su cuerpo en bañador y decidió meterse en el mar. Cerca de una hora y media permaneció Isabel en el agua riendo y jugando con sus hijos y nietos". Desde Homero, desde Andersen, no se reabría el misterio en torno a las sirenas de canto embriagador. ¿Serán de verdad? Dicen los escépticos que aquellos que juran haberlas visto confunden seres mágicos con belugas, manatíes o sirenios. Vacas marinas, vaya. Tan prosaico... Menos mal que siempre nos quedará el ¡Hola!.

Jueves 31

El libro. Datos, fríos si quieren, pero inapelables. Primer dato: Terelu cumple años. María Teresa Campos alumbró a Teresa Luisa Borrego Campos un 31 de agosto. Segundo dato: coincidiendo con tal efeméride, el libro de Terelu -y Kike Calleja- iguala en ventas al novio de Isabel Preysler -perdón, quería decir Vargas Llosa- y supera a Sánchez-Dragó -sin acotaciones personales relevantes-. Así, en plan empírico y cuantitativamente hablando, es lo que hay. Lo tomas o lo dejas, como las lentejas. Dicen que Terelu no descarta, ya que en la tele no le dan su sitio, hacerse escritora. A ver, Belén Esteban también fue best seller y no reincidió. Y Jesulín, cantante, y actor. Y tampoco.

Viernes 1

Implantes. Mariló es una mujer nueva. No en sentido figurado, ni espiritual, ni nada de eso. Nueva literalmente. Se la ha visto -en tierras de su España- lozana, tan lozana, que una ya no sabe si es cosa de la dieta estadounidense, un aire que le ha dado en Manhattan, un efecto óptico (la mente engaña a los sentidos más a menudo de lo que pensamos, como por ejemplo con la edad de Ana Obregón) o una mano (o dos) de chapa y pintura. De ser así, en el último supuesto, confiemos en que no le hayan trasplantado nada o, si lo han hecho, que sea algo repleto de bonhomía. Porque ya se sabe que de lo que se come se cría y el alma va detrás de los órganos y a saber si también en pos de cualesquiera otros elementos exógenos. Enseñanzas estas que nos dejó la misma Mariló bien implantadas (por si acaso, con perdón) en el alma (con más perdón) cuando andaba impartiendo cátedra desde la caja tonta. Pues nada, Mariló, bonita, que encantadas de verte tan estupenda y tan global y que no te quites los stilettos para cruzar el charco, que allí son tendencia. Firmado (otra marilolada, nosotras nos entendemos y entre maris no nos pisamos las manipedis): QEPD. Sea.