Los padres son cada vez más generosos con la paga que les dan a sus hijos. Los jóvenes disponen de 15,3 euros para gastar cada semana, después de una subida de dos euros en cinco años. Sin embargo, un estudio del Sergas relaciona que los jóvenes que tienen más dinero para sus gastos semanales son los que más beben alcohol y los que fuman con mayor frecuencia. Cuando la paga semanal supera los 10 euros, el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco se duplica.

Esta conclusión forma parte de un informe del Sergas que analiza varios factores de riesgo para la salud de los jóvenes gallegos y que insinúa que existe una relación entre la mayor disponibilidad de dinero y el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco. Aunque el cuadro general dice que los chavales se interesan cada vez menos en probar un cigarrillo o una cerveza, hay un factor, el dinero, que inclina la balanza hacia un consumo temprano de estas sustancias.

El estudio fue realizado entre 2.415 alumnos que cursaban 4º de ESO en 2014 en 119 centros escolares de Galicia. Los datos se comparan con los resultados obtenidos por el mismo organismo hace 10 años, en 2007. El Sergas, que busca medir el impacto de las medidas de formación en prevención para adolescentes, pone el relación conductas como el consumo de alcohol y tabaco, pero también otras como el tipo de alimentación o la actividad deportiva, con aspectos demográficos y sociales de los jóvenes. Esto permite ver la influencia que tiene la situación laboral o el nivel de estudios de sus padres, su lugar de residencia o sus resultados académicos, en su iniciación a estos malos hábitos.

En 2014, la paga media de los chavales de 4º de ESO (que tienen 15 o más años) era de 15,3 euros a la semana, unos dos euros más que siete años antes, en 2007. Aunque las diferencias tienen a reducirse si comparamos la evolución en estos siete años, hay un factor que marca la diferencia entre las pagas: la zona de residencia. Los padres más generosos son los que crían a sus hijos, hombres, en un ámbito rural. Las diferencias se mantiene también, por tanto, entre mujeres y hombres, ya que son los chicos los que reciben en general más dinero de sus padres. Sin embargo, no se observa ninguna distinción entre los alumnos de centros públicos, concertados o privados.

Los adolescentes que fuman con asiduidad a estas edades son los que disponen de más efectivo. Un 16,5% de los chavales fuma si la paga que reciben es de más de 10 euros, mientras que el porcentaje se reduce al 10,3% por debajo de esta cantidad. Sin embargo, esta relación era aún más acusada en 2007, cuando los fumadores representaban el 27% por encima de una paga de 10 euros, y un 13% si no llegaban a esa suma.

Los datos de consumo alcohol reflejan esta misma situación. Los estudiantes que respondieron en la encuesta que bebían alguna bebida alcohólica al menos una vez a la semana (el 9,9%) disponían de casi dos veces más efectivo que los que no lo hacían (el 5,9%). En 2014, recibían de término medio 22,5 euros, ocho más que los adolescentes que prefieren aguas y refrescos. Uno de cada dos alumnos que bebe alcohol al menos una vez a la semana, también es fumador. Además, el 29% de los alumnos con notas bajas fuma con asiduidad y el 15,7% consumen alcohol, mientras que en el grupo de notas altas fuma el 6,7% y bebe el 5,7%.

La fotografía general de consumo de tabaco y alcohol, sin embargo, demuestra que la tendencia en un lustro ha reducido el porcentaje de alumnos de 4º de ESO que han dado su primera calada a un cigarrillo y que se han convertido en fumadores. En el caso de las bebidas con alcohol, se ha reducido a la mitad, del 16,2% en 2007 al 8,7% en 2014.