La Fiscalía General del Estado alerta en su última memoria del aumento de comportamientos sociales machistas en forma de diversas "situaciones de dominio, humillación y maltrato psicológico y físico del varón sobre la mujer". Para la institución judicial, la principal causa de esta alarmante realidad social debe buscarse en el mal funcionamiento del sistema educativo , dentro de una sociedad "que está fallando en "la transmisión de valores de igualdad y no discriminación".

En el mismo documento el Ministerio Fiscal advierte del importante adelanto de la edad en la que los jóvenes tienen sus primeras relaciones sexuales, a la vez que destaca que "las redes sociales constituyen el principal medio de comunicación entre ellos y a la vez facilitan el control, la vigilancia y la presión sobre la pareja, aprovechando además el anonimato y la gran repercusión que la red tiene".

A estos factores - control anónimo a través de las redes sociales- psicólogas especializada en temas de mujer añaden otro para la reflexión social: la hipersexualización de la infancia, que se define como la sexualización de expresiones, posturas o códigos de vestimenta considerados como demasiado precoces.

Retroceso

La catedrática de Filosofía gallega y coordinadora del Comando Igualdade, Mercedes Oliveira, califica la hispersexualización infantil como "un tema muy preocupante", porque a pesar de que las mujeres hayan conseguido conquistar muchas cotas y espacios de igualdad, en la sexualidad se ha retrocedido muchísimo". "Vemos por todos lados la hipersexualización" -añade Oliveira- "niñas lolitas, que son niñas sexualizadas en el sentido más pornográfico de la palabra". La experta defiende que la mujer está sexualizada, en redes sociales o siguiendo el influjo de la publicidad, bajo el imaginario pornográfico y que esta visión tiene tanto consecuencias para la salud en trastornos alimenticios, así como frustración. Si la menor no obedece al canon, su autoestima merma. Por eso existen trastornos físicos y psicológicos.

"Y esa hipersexualización comienza a venderse en la infancia, en los disfraces de carnaval, por ejemplo. Ellas se disfrazan de médicas sexualizadas, de vampiresa sexy. Y eso marca el canon de belleza: eres más bella cuanto más deseo sexual despiertes".

Ideas erróneas

La errática lección de que para agradar, hay que seducir está extendida desde muy pequeñas. Y los niños, siguiendo esa lógica, también aprenden a conquistar a las niñas como si ellas fueran objetos. "Hay un modelo de belleza sexual marcado, que es el que marca la publicidad y el referente es la lolita". Pero ahí la responsabilidad no es solo la televisión: a veces las niñas ven a sus madres muy preocupadas por el aspecto físico, recuerda la experta.

La idea de éxito en una mujer ha vuelto a asociarse, puntualiza la psicóloga Pilar Conde, con la belleza y el erotismo. De ahí, en su opinión, que algunas niñas y jóvenes de hoy en día estén mostrando actitudes y conductas tales como fotografiarse en ropa interior, en posturas adultas o miradas provocadoras. Las redes sociales, en el punto de mira.