Domingo 10

Las contrayentes. Hija, Toñi,ni Mariloli ni Bertín echándoseunas lagrimitas con todo lo hombretónque es, de los de antes, de los que no saben ni encender la vitro pero sí lanzar requiebros. Ni JorgeJa ni el padre confesor. Nadie conseguía algo así desde la tarde -infausta- de La Llamada, la que hizo Isabel Pantoja años ha a Agustín Bravo, un presentador simpaticón y buen mozo ahora en el ostracismo, desde entonces quizá, porque La Llamada marca mucho. Aquella tarde Isabel, la Isabel de antes, la de antes de Julián, de antes de Alhaurín, con la cara de antes, pero que ya tenía sus dramas de grana y oro, sus dramas de copla, telefoneó para clamar a los cuatro vientos aquellas históricas palabras -que por extemporáneas no acabarán impresas en su línea de camisetas-: "Estoy haaaaarta de la familia Rivera". Ahora Toñi ha logrado El Titular. El Titular reza "Yo me casé (o casi) con Isabel Pantoja". Y tú dices ¿¿¿quéééé??? Luego se explica: que si la boda de Luis Rollán, el figurín del colorín, que si invitadas de postín, que si amiguísimas del alma de los novios, que si un error al firmar y en lugar de en la cruz de testigos, en la de contrayentes. A Toñi le hacen palmas las orejas. Ni belenazos ni nada. El Titular. Pelín forzado, es cierto. Pero así es Anita Obregón. Fantasiostástica.

Lunes 11

El huracán. Estamos más tranquilas ahora que Alba Carrillo anda de vuelta por Telecinco. No porque no nos vaya a sacar de quicio su esforzada (com)postura (física y verbal). La chica sigue en tratamiento psicológico, por lo de su ex y todo eso. Pero de la prescripción terapeútica de estas prácticas cainitas y autodestructivas frente a la cámara hay sobrados antecedentes: Rosa Benito, Belén Esteban, la peluquera Mosquera, Aramís, Sandoval, Caparrós, Contreras el joven... Acuden allí en sus horas bajas como catarsis. Si estamos aliviadas es porque Alba ha sobrevivido al huracán, que le pilló al otro lado del Atlántico. Además, en medio del desastre, la habían hackeado, como si fuera Miley Cyrus. Ah, no, que ella, en la narración de la odisea, se ha comparado con otro. "Me sentía Tom Hanks..." Es que también tiene vocación dramática. Por dramaturgia digo.

Martes 12

La métrica. Aparte del chalé de la Esteban, un pareado (o dístico) es una estrofa formada por dos versos, de igual o diferente medida, que riman entre sí. La primavera ha venido/Nadie sabe como ha sido de Antonio Machado o No puedo reprimirme ante tus encantos/pretty girl tú me gustas tanto, de Kiko Rivera por citar un par de ejemplos. Eran también muy señalados los de la recordada Carmen de Mairena pero resultan aquí irreproducibles, por natural decoro. Ahora ha sido un columnista el que ha utilizado la métrica para lanzar un rumor sobre un político y una presentadora. Echando ya el resto, se ha atrevido con un quinteto, o quintilla, con su rima consonante y todo. Una cosa clásica. Por antigua.

Miércoles 13

Buda y la baronesa. El Buda original nació en Kapilavastu entre los siglos VI y V antes de Cristo. Era un príncipe. Un día renunció a las comodidades de la vida en palacio para emprender un camino de búsqueda existencial. Tras años de ascetismo y meditación, el día de luna llena de Vesakha se sentó bajo una higuera sagrada a orillas del Ganges y no se movió hasta alcanzar la iluminación. Carmen Cervera no es que no tuviera una vida acomodada, que la tuvo, pero también buscó su camino, y su luz, en certámenes de belleza, Hollywood y la Marbella dorada, la de de antes de Isabel, Julián y los dientes dientes. Sus caminos no son ni inversos ni paralelos, pero casi. No acabó en un palacio pero parecido, villas y mansiones; no llegó a princesa pero sí a baronesa. Y si no se sentó bajo una higuera sí se encadenó a unos árboles, en el centro de Madrid. Por eso, y porque le tiene querencia a la decoración maximalista, atesora una buena colección de budas. No el original, claro. Representaciones, iconos, imágenes, esculturas. Acaba de subastar una, en bronce nepalí, por un buen pico. Le quedan budas, higueras, orillas y ahora cash para meditar. Como hacía Rosa Benito en la isla. Pero ella en versión televisada. Y low cost.

Jueves 14

Los tintes. Desmontando el culebrón Campanario, anotación primera: ¿es misterioso guardar cajas de zapatos bajo la cama? ¿resulta inquietante utilizarlas para fines distintos a aquellos para las que fueron creadas? Rearmando el culebrón Campanario, anotación segunda: ¿quién o qué ( it) recortaba las revistas? ¿lo que acontece bajo el lecho conyugal computa como lecho conyugal? Desmontando el culebrón Campanario, anotación tercera: Mari José luce su melena morena de siempre, le va mejor con el verde esperanza de las exclusivas. Desarmando-rearmando el culebrón Campanario, anotación cuarta: ¿quién no cambia un día de peluquero y le da tinte platino por tono violín? ¡Rupert, te necesitamos!

Viernes 15

Los probióticos. En la pared del intestino conviven un montón de colonias de microorganismos, eso que llaman la Mora intestinal. La Mora intestinal favorece la absorción de micronutrientes. El consumo regular de alimentos probióticos -como los que contienen la bacteria L. casei- mejora la Mora intestinal. Todas estas cosas les sonarán por los anuncios. Las famosas, que van siempre dos pueblos por delante de las mortales, saben bien de la importancia de tener los intestinos como los chorros del oro. Las muy muy famosas se hacen limpiezas de colon. Las más de andar por casa, se conforman con los probióticos. De toda la polémica que ha enzarzado esta semana a la ínclita Aída Nízar y sus congéneres de Telecinco, y que amenaza incluso con llegar a los tribunales, quédense solo -creáme, señor juez, es lo único relevante- con la prueba de cargo, el tique de la compra en un supermercado ibicenco. Aída, la que ama su vida, la que habla con dios, compró sanísimos yogures repletos de caseís. Bueno, y también un bizcocho relleno de crema con cobertura rosa. U n capricho. Cosas de la generación EGB. Serán.