Las solicitudes para beneficiarse de las ayudas económicas de la Xunta por reducción de jornada para el cuidado de hijos se duplicaron en 2016. Durante este año la Xunta incluso se ha visto obligada a ampliar el plazo de tramitación de las subvenciones "ante el volumen de peticiones presentadas". El pasado año fueron 625 los progenitores que demandaron acogerse a este plan para favorecer la conciliación laboral y familiar frente a los 306 de 2015. A pesar del aumento de solicitudes, el número final de beneficiarios se mantiene en el entorno de los doscientos.

Desde 2009, estas prestaciones se concedieron a 1.772 padres, que disfrutaron de una cuantía media de 2.200 euros por la reducción de jornada durante un periodo de ocho meses. Es decir, completaron su sueldo con 275 euros mensuales por reducir hasta un 50% su horario laboral.

Estas ayudas están dirigidas a los hombres, para contribuir a su mayor implicación en el cuidado de sus hijos. En todo caso, la Xunta también las otorga a familias monoparentales, indistintamente de si el progenitor es hombre o mujer. El 75% de los beneficiarios, sin embargo, son hombres y solo hay un 25% de madres.

El presupuesto anual de la Xunta para compensar la pérdida de salario de estos trabajadores por reducción de jornada es de 400.000 euros anuales. A pesar del incremento de solicitudes, en 2016 solo uno de cada tres demandantes consiguió la ayuda (unos 212).Y tampoco es ha incrementado la partida desinada a esa línea de apoyos a la conciliación laboral y familiar.

En la convocatoria de este año, que todavía no se ha resuelto, se han recibido 433 solicitudes y la Xunta se ha visto obligada a ampliar el plazo para la entrega de la documentación solicitada.

La Secretaría Xeral de Igualdade busca con estas ayudas por reducción de jornada alentar a los padres a tomar un papel más activo en el cuidado de sus hijos, una tarea que sigue recayendo mayoritariamente en las madres.