El repunte de las enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes también se vive en Galicia. Así lo certifica el vicepresidente de la Sociedade Galega de Sexoloxía: "Los últimos datos descubren un incremento en casos detectados de sífilis y gonorrea".

-¿A qué cree que se debe este incremento?

-A una sensación de invulnerabilidad y cierta relajación en cuento a tomar medidas preventivas. Sabemos que los métodos anticonceptivos que previenen el embarazo, como la píldora, son los que más se tienen en cuenta, pero no piensan tanto en una infección sexual.

-¿Aún hay trabas entre padres e hijos para hablar de sexo?

-Claro que sí. Sigue habiendo una necesidad muy grande de que haya educación sexual y todavía hay familias que no saben cómo hacerlo. Pero hay que tener en cuenta un factor y es la distribución de preservativos entre los jóvenes. Antes había más acceso a ellos de manera gratuita, ahora no es tan fácil.

-¿El hecho de que hoy haya tantos canales de información nos ha hecho descuidar la educación sexual en casa?

-Sí, esa es la sensación. Como buscamos una educación basada en la madurez y responsabilidad creemos que se va a extender también a la sexualidad y eso es un error. El consumo de pornografía se está extendiendo en edades muy tempranas y los padres tenemos que tomar medidas. Si regalamos un móvil con acceso a internet y redes sociales, tenemos que poner ciertos filtros. A través de todo ese mundo de internet y esa cantidad de información se crean muchísimos mitos nuevos y se realimentan otros antiguos.

-¿Intentan llevar la cultura del porno a sus relaciones?

-Al ser la única fuente visual de lo sexual lo interiorizan como esquemas sexuales normales.

-Cuando no se corresponden con la realidad...

-En absoluto. Tenemos que tener en cuenta que la mayor parte de la pornografía transmite unos modelos muy machistas de utilización de la mujer como objeto sexual.