-Mamá, ¿mañana tienes que ir a trabajar?

-Claro, cariño.

-Y, ¿con quién nos quedamos?

-Como siempre, con los abuelos.

Esta conversación ficticia entre una madre y una hija es tan real como la vida misma. Los cambios sociales, la incorporación de la mujer al trabajo, la crisis económica, el aumento de rupturas matrimoniales... Todo ello ha influido, directamente, en el cambio de rol de los abuelos en las últimas décadas. Ya no van de visita a casa de los hijos para mimar un rato a los nietos. Muchos se han convertido ya en auténticos abuelos canguro.abuelos canguro Se encargan del cuidado, pero también de la educación, de los más pequeños de la familia, ya que una gran parte de ellos pasan muchas horas -una media de seis, según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG)-, todos los días, a su lado.

Consciente de esta realidad, Cruz Roja puso en marcha en Galicia, hace un año, el programa Abuelos y Abuelas Educadores,Abuelos y Abuelas Educadores una iniciativa que cuenta con la colaboración de la Consellería de Política Social, y cuyo objetivo principal es ofrecer un soporte social a los abuelos que ejercen labores parentales, desarrollando una acción preventiva frente al estrés que conlleva la crianza y cuidado de los niños. En la primera edición se constituyeron 18 grupos con un total de 210 inscritos y en la segunda -que en A Coruña arrancó el pasado día 13-, la previsión es formar 16 nuevos grupos con cerca de 160 participantes.

La otra gran finalidad del programa es ofrecer información y recursos a los abuelos para abordar situaciones que se les presentan con sus nietos en el día a día. "Se trata de conjugar toda la experiencia que ya tienen como abuelos (y como padres) con el conocimiento de realidades y tendencias más o menos nuevas para ellos, en temas como tecnología y redes sociales, resolución de conflictos y acoso escolar, herramientas lúdico-educativas?", explica Miren Ansó, la técnico de Cruz Roja que se encarga de esta iniciativa en A Coruña y Santiago. "Lo que buscamos es proporcionar a los participantes en el programa un espacio donde puedan exponer con naturalidad y confianza su experiencia como abuelos, sin ser juzgados ni criticados", añade Ansó.

Francisco y Tina son dos de los participantes en esta segunda edición del programa. De lunes a viernes, este matrimonio coruñés dedica las tardes al cuidado de dos de sus cuatro nietos, de 7 y 5 años. Una labor que, aseguran, no les ha obligado a "renunciar a nada". Se apuntaron a la iniciativa de Cruz Roja para compartir su experiencia con la de otros abuelos y, sobre todo, para "aprender" pues, reconocen, "ser abuelo no es lo mismo que ser padre".

"Cuando eres padres tienes total autonomía sobre la educación de tus hijos, cuando eres abuelo, la cosa cambia. Los niños tienen unos padres y hay que consensuarlo todo con ellos, porque no es posible que en su casa tengan unas normas y en la nuestra, otras", señala Francisco, quien afirma que las primeras sesiones del programa les están siendo "de muchísima utilidad". "Conocer otras realidades e intercambiar experiencias es muy enriquecedor", recalca.

Abuelos y Abuelas Educadores consta de varias fases. La primera -denominada Escuela-, es de carácter grupal, tiene un programa establecido y se desarrolla en sesiones de 90 minutos, con carácter semanal. "Esta fase se completa con otra de tipo individual, en la que trabajamos de manera personalizada con los abuelos que lo soliciten", apunta la técnico responsable del programa. Además, hay una tercera fase grupal de ayuda mutua (GAM) en la que los propios participantes escogen los temas sobre los que quieren profundizar. "Les preocupa muchísimo la tecnología y, sobre todo, las redes sociales, que les apabullan", destaca Miren Ansó, quien remarca que la llegada de la adolescencia es otra de las cuestiones que más inquieta a los abuelos que participan en la iniciativa de Cruz Roja. "Es una etapa complicada a la que algunos no saben muy bien cómo hacer frente porque, a veces, siguen viendo a sus nietos con apariencia infantil pero sus razonamientos y no son los de unos niños", señala Ansó.

Aunque la segunda edición del programa ya está en marcha, desde Cruz Roja en A Coruña informan de que todavía hay algunas plazas disponibles, por lo que las personas interesadas en participar en esta iniciativa -el único requisito es ser mayor de 60 años y tener nietos- pueden solicitar más información a través del teléfono 981 221 000 o del correo electrónico coruna@cruzroja.es,coruna@cruzroja.es o dirigirse, directamente, a la sede de la institución en la ciudad.