La Marcha Mundial das Mulleres en A Coruña solicitó ayer una reunión con el gerente del Complexo Hospitalario Universitario (Chuac), Luis Verde Remeseiro, para reclamar que en este centro "se cumplan" los protocolos internacionales sobre el aborto en el segundo trimestre, es decir, que estas mujeres que deben interrumpir su embarazo estén acompañadas por un ginecólogo y reciban anestesia. Este colectivo asegura que dos años después de que Plataforma Galega polo Dereito ao Aborto denunciase que mujeres abortaban solas en la habitación o el baño del Materno y que se las derivaba a Madrid para ser atendidas por un médico, "sigue sin haber garantías para la mujer que aborta en el segundo trimestre".

Desde la dirección del Chuac aseguran que se "está revisando esta asistencia" en toda el área sanitaria coruñesa. "El servicio de Obstetricia y Ginecología ya tiene elaborado un borrador del proceso asistencial de interrupción del embarazo que abarca todas las etapas de esta atención y todos los supuestos recogidos en la ley sin tener que salir de la comunidad. Se están consensuando todos los detalles para ofrecer las mayores garantías asistenciales a nuestras pacientes", indicaban ayer desde el Materno.

La entrega del escrito se produjo en el Día de acción global por un aborto seguro y la plataforma convocó una concentración -performance por la tarde frente al teatro Rosalía por el derecho a interrumpir de forma voluntaria el embarazo. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud alertaba de que cada año se producen 25 millones de abortos inseguros, el 97% en países de África, Asia y América Latina.