Los biobancos hospitalarios de Galicia, en los que se encuentran depositadas más de 140.000 muestras de tejidos y fluidos de pacientes, reivindican su valor como "herramientas para el desarrollo de la sanidad" y para la mejora de la asistencia, y proclaman que no son meros proveedores para la comunidad científica.

El real decreto 1716/2011 establece los requisitos para la autorización y funcionamiento de los biobancos sanitarios, establecimientos sin ánimo de lucro que acogen una colección de muestras biológicas de origen humano, concebida con fines diagnósticos o de investigación biomédica. En Galicia existen cuatro biobancos, en las áreas sanitarias de A Coruña, Santiago, Vigo y Lugo. En total, se almacenan más de 140.000 muestras de tejido (sobre todo tumores), biopsias líquidas, ADN, o fluidos como plasma, suero o líquido cefalorraquídeo.

La inmensa mayoría de las muestras proceden de "excedentes quirúrgicos", como explica la responsable del biobanco de Vigo, Vanesa Val, y "siempre previo consentimiento informado" de los pacientes. Así, por ejemplo, cuando se realiza una extracción de un tumor en un quirófano, se rescata una parte para conseguir una o varias muestras que serán conservadas en el biobanco. "Habitualmente, tras el diagnóstico, hay un material biológico sobrante, que se deshecha. Este material tiene una importancia vital en el progreso de la medicina", señaló el doctor José Luis Rey, del biobanco del Hospital Lucus Augusti.

Como entidades sin ánimo de lucro, los biobancos tienen protocolos para ceder gratuitamente (salvo gastos derivados de la logística de los envíos) muestras a investigadores, que deben justificar sus peticiones ante los comités científico y ético, encargados de analizar los proyectos. "Hay documentos de cesión, está todo reglado y es muy transparente", apuntó el doctor Ángel Concha, jefe de Anatomía Patológica y director del biobanco del Complexo Hospitalario de A Coruña.

Galicia también tiene el único biobanco del mundo de parásitos zoonóticos marinos.