El científico gallego Juan Calderón supo ayer nada más despertarse en EEUU que sería un día especial. Desayunó con la noticia de que la red en la que trabaja, LIGO y el detector de ondas gravitacionales, había logrado el Premio Nobel de Física. "Es un orgullo saber que has puesto un pequeño grano de arena en esto. Supongo que es equivalente a cuando el Barcelona gana una Champions", señala este joven.

El gallego forma parte del proyecto que ha llevado a la detección de las ondas. De hecho, y aunque no ha trabajado directamente con ninguno de los premiados, sí ha asistido a reuniones con ellos. Calderón confiesa haberse sentido "sobrecogido" por Rainer Weiss. "Recuerdo una reunión que se hizo el año pasado aquí en Georgia Tech. Estaban casi todos los grandes líderes de LIGO y los miembros de nuestro grupo discutiendo sobre el futuro y los planes de la colaboración a largo plazo. Era absolutamente increíble ver como un este señor, a sus creo que 84 años, era el que lideraba la mayoría de las discusiones y al que mucha gente dirigía sus principales dudas", reconoce.

"Esto [por el Premio Nobel] es siempre bueno, porque implicará una mayor atención a este campo y más inversión", señala este gallego.