"El espacio? la última frontera. Estos son los viajes de la nave espacial Enterprise. Es una misión de cinco años: explorar nuevos mundos desconocidos, descubrir nuevas formas de vida y nuevas civilizaciones? Llegando valientemente donde ningún hombre ha ido jamás". Un monólogo que ya es historia de la ciencia ficción. Esta declaración de intenciones por parte del capitán James T. Kirk (interpretado entonces por un joven y fornido William Shatner) marcó en septiembre de 1966 el inicio de una saga que crecería en el cine y la televisión tanto como el universo que trataba de descubrir. Ahora, Netflix ha estrenado una nueva serie de Star Trek que difiere del resto de producciones que ha habido hasta el momento y que ha conseguido enganchar a aquellos fans que solo seguían las entregas cinematográficas.

Star Trek: Discovery se sitúa diez años antes de los acontecimientos que tuvieron lugar en la serie original. Una precuela que arranca con el despertar de los klingon promovido por T'Kuvma, quien pretende unificar las 24 principales casas de la raza alienígena y lanzar un ataque contra la Federación Unida de Planetas. La historia gira en torno a la oficial Michael Burnham, una huérfana humana que fue adoptada en el planeta Vulcano por Sarek, el padre del inmortal Spock . El primer encontronazo con los klingon propiciará que Burnham acabe a bordo de la nave Discovery, a la que le ha sido encomendada una misión secreta que puede cambiar la forma de los viajes y la vida en el espacio.

Sonequa Martin-Green protagoniza esta aventura tras abandonar su rol como Sasha en The Walking Dead. Después de su inolvidable final ante el cruel Negan en la serie de zombis, la actriz se convierte en el personaje principal de una ficción que busca relanzar en la nueva era de las plataformas en streaming una saga de sobra conocida por el público y bastante explotada. El personaje de Burnham es uno de los principales aciertos de la serie. Su misterioso pasado y su educación vulcana la convierten en un enigmático ser híbrido, frío y emocional a partes iguales. Alex Kurtzman, creador de Star Trek: Discovery y el encargado de haber relanzado la franquicia en el cine con las películas protagonizadas por Chris Pine y Zachary Quinto, señaló que, pese a que Spock nunca haya admitido tener una hermana, los detalles del pasado y del futuro de Burnham no interferirán con la historia original.

Otro acierto de la ficción es la continuidad de la trama en la temporada en lugar de la sucesión de capítulos autoconclusivos que ha caracterizado al resto de adaptaciones televisivas hasta el momento. Aquí hay una historia que el espectador debe ir descubriendo a lo largo de los episodios, con un trasfondo bélico encabezado por una raza que por fin vuelve a tener el protagonismo que merece. Después de trece largometrajes y ocho series, la ficción que hizo famosa al Entreprise vuelve en mejor forma que nunca con un producto de calidad. Larga vida y prosperidad.