Investigadores de la Fundación Josep Carreras han identificado mutaciones genéticas recurrentes en más de 40 genes en los pacientes que sufren síndromes mielodisplásicos, un grupo heterogéneo de enfermedades poco frecuentes y difícilmente curables de los que se diagnostican cinco nuevos casos cada día en España.

Los síndromes mielodisplásicos (SMD), cuyo día internacional se conmemora hoy, son diferentes tipos de cáncer de la sangre que hasta ahora no tiene cura, aunque en los casos de pacientes más jóvenes se intenta con un trasplante de médula.

Estos síndromes tiene como característica común que las células madre de la médula ósea, tienen un defecto que las hace producir células anómalas, incapaces de realizar sus funciones.