Médicos del Servicio de Cirugía Maxilofacial del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) han realizado por primera vez en España una reconstrucción de lengua y de la cavidad orofaringe mediante el microscopio OPMI Pentero 800, un aparato de última generación cuya principal ventaja es que incorpora un sistema -una sustancia que se vuelve fluorescente- que permite visualizar la circulación venosa de la zona y saber en el mismo momento de la operación "si todo está funcionando correctamente".

"Este tipo de operaciones, microcirugías en las que reconstruimos zonas a causa de un tumor, de un defecto o un traumatismo son habituales en esta especialidad médica", señalaba ayer el jefe de Cirugía Maxilofacial, José Luis López Cedrún, quien resaltaba que la novedad en este caso es el uso de este nuevo microscopio lleva dos semanas en el hospital coruñés.

La dinámica en este tipo de operaciones es siempre similar. Se extrae tejido o hueso de otras zonas del cuerpo para poder reconstruir la parte afectada. "Utilizamos lo que llamamos colgajos y se extraen, cuando es hueso, normalmente del peroné y cuando son partes blandas del muslo o del antebrazo", indica López Cedrún, quien explica que son operaciones complejas y que necesitan gran precisión ya que "hay que unir los vasos del colgajo con los vasos y las arterias del cuello", por lo que suelen realizarse siempre mediante "microscopio".

La gran ventaja del OPMI Pentero 800 sobre sus antecesores es que incorpora un sistema de visualización mediante fluorescencia intraoperatoria con contraste de la circulación venosa, es decir, el aparato cuenta con una sustancia que se "vuelve amarilla" y "permite ver si la vascularización está funcionando bien ya durante la propia operación". "Esto nos permite tener más información sobre la intervención", señala el cirujano López Cedrún, quien reconoce que este nuevo microscopio "tiene además una técnica superior y una óptica buenísima".

El primero en beneficiarse de este aparato de última generación fue un paciente de Lugo con un tumor en fase bastante avanzada. "Se le ofreció la posibilidad de preservar el órgano porque sino habría que extirpar la lengua y entonces la primera opción fue someterse a radioterapia y quimioterapia, pero no fue eficaz y hubo que proceder a la cirugía con la reconstrucción de la lengua, encías y parte del paladar", explica el doctor López Cedrún, quien indica que en este caso se extrajo "colgajo del muslo" para las reconstrucciones.

Al margen de la reconstrucción, como en este caso de la lengua o parte de la cavidad oral, este nuevo microscopio podrá utilizarse en otro tipo de operaciones como la reconstrucción de los nervios en casos de parálisis facial u otro tipo de técnicas reconstructivas, según informaron ayer desde el Hospital Universitario de A Coruña.

El centro coruñés ha adquirido dos microscopios OPMI Pentero 800: uno para el área de Cirugía Maxilofacial, en donde ya se ha utilizado para dos intervenciones y otro para Neurocirugía, según informaron ayer desde el Chuac.