-¿Los adolescentes no son conscientes de que con sus actos pueden producir o evitar dolor a un compañero?

--Si se trabaja, sí. Les preguntamos a los chavales quién creen que debe ocuparse de las conductas violentas en la Red y todos dicen: la policía. Ellos no se ven, para nada, como agentes preventivos. Ni nombran a la escuela. Una vía importante es concienciar a las personas de sus propias habilidades. Reducir distancias, que no lo vean lejos de ellos. En principio, no se reconocen ni como protagonistas ni como agresores.

-¿Les llegan mensajes contradictorios ?

-Sí. En el ámbito social les decimos unas cosas y luego ven otras.