El Tribunal Constitucional alemán instó ayer a la Administración a permitir en el registro de nacimiento la inscripción de personas con un tercer sexo (ya sea como "intersexual" o "diverso") además de "femenino" y "masculino". La sentencia argumenta, basándose en el derecho constitucional a la protección de la personalidad, que las personas que no son ni hombres ni mujeres tienen derecho a inscribir su identidad de género en el registro de nacimiento.

El fallo supone un paso más allá en la adquisición de derechos de las personas intersexuales en Alemania, que en 2013 lograron por una reforma legal que se permitiese a los padres de recién nacidos que no tuviesen que registrar obligatoriamente a sus hijos como mujeres o varones en el registro civil si no se podía determinar con claridad su género.

El Bundestag (Cámara Baja alemana) tiene ahora hasta finales de 2018 para articular legalmente la decisión del Tribunal Constitucional, apunta la sentencia, que es firme. La ministra de la Familia, Katarina Barley, se pronunció a favor de una rápida implementación de la sentencia del Constitucional por parte del próximo Gobierno. La exministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, del Partido Liberal (FDP), destacó que, "como ocurre a menudo, el Tribunal Constitucional se ha avanzado al legislativo en el reforzamiento de los derechos de los intersexuales".