Un artículo de opinión publicado recientemente en un diario digital de ámbito estatal ha devuelto a la actualidad un debate de finales de la década pasada: la supuesta imposición del gallego sobre los castellanohablantes en la comunidad. Al menos dos personas procedentes de otras autonomías españolas y que ahora habitan en Galicia han utilizado el altavoz de Twitter para desmontar esa teoría con su experiencia diaria.

"Si algo he aprendido en estos cuatro años en Galicia es que el gallego sufre un diglosia evidente", sentencia en un hilo el manchego Gonzalo Ballesteros. Vino a Santiago para cursar un máster, en el que la mayoría de las clases eran en castellano y nunca vio problemas para entregar los trabajos escritos en ese idioma. Si se trataba de una tarea de grupo, siempre eran los gallegoshablantes los que cambiaban a la otra lengua cooficial.

Cuando va a hacer algún trámite, él, que ha aprendido gallego, se encuentra con que los que le atienden, aunque sean gallegohablantes, le cambian al castellano, aunque él insista en utilizar su nueva lengua. "La persecución del castellano es una gran mentira", asevera, y acaba su hilo haciendo un llamamiento a cuidar la diversidad lingüística del Estado. "Así, a lo mejor, la generación que viene entiende las lenguas como lo que son: un patrimonio y una oportunidad; no un arma arrojadiza para ganar votos y subvenciones", concluye.

En un tono similar se expresa la andaluza Mar Fernández, que también ha aprendido la lengua gallega. "Veces que he tenido problemas para hablar en castellano: 0; veces que he tenido problemas para hacerlo en gallego: incontables". Nunca le han exigido hablar en gallego; en cambio, en uno de sus trabajos sí les tenían prohibido atender el teléfono en ese idioma.

"Me paso la vida justificando por qué hablo en gallego. Viendo como los los hijos de mis amigos pierden su idioma. Ahora que me cuenten rollos de la imposición", comenta la tuitera.

La polémica sobre la supuesta imposición del gallego brotó en la recta final del mandato del bipartito PSdeG-BNG en la Xunta. De aquella, a las puertas de las elecciones autonómicas de 2009, esta cuestión fue material de refriega política tras el compromiso del PP de Alberto Núez Feijóó de derogar el decreto que aumentaba la presencia del gallego en la enseñanza. Las estadísticas oficiales indican que el idioma autóctono retrocede.