Un hombre que se había quemado en un 95% de su cuerpo en un accidente de trabajo pudo ser salvado gracias a un injerto de piel de su hermano gemelo, una primicia médica mundial que se realizó en el hospital Saint Louis de París. El interés del injerto con piel de un gemelo es que de esta forma no hubo rechazo al cabo de tres semanas, como ocurre con la de cualquier otra persona.