Un reciente estudio del Ministerio de Sanidad sobre el consumo de drogas entre los estudiantes de Secundaria indica que, por término medio, los jóvenes españoles empiezan a tomar cannabis poco antes de los 15 años. Pero este es un dato estadístico promedio, pues la realidad es que hay adolescentes que ya fuman sus primeros porros con 12. Una realidad conocida desde hace años, pero que carecía aún de aval científico. Ahora lo tiene, pues un grupo de investigación de la facultad de Psicoloxía de Santiago ha realizado un trabajo con un resultado demoledor: en torno a un millar de adolescentes de entre 12 y 13 años residentes en las provincias A Coruña y Pontevedra son ya consumidores de cannabis.

El Auditorio de la localidad pontevedresa de Catoira acogió entre el viernes y ayer sábado la primera edición de un congreso internacional sobre el cannabis y sus derivados, y sus implicaciones en la salud, la educación y la ley. Una de las comunicaciones orales que se pronunciaron corrió a cargo de Sandra Golpe Ferreiro, que forma parte del grupo de Psicoloxía do Consumidor e do Usuario de la Facultade de Psicoloxía de la Universidade de Santiago (USC). Este departamento realizó un estudio con casi 4.000 cuestionarios anónimos en institutos de las dos provincias atlánticas gallegas, con la particularidad de que abrió el abanico a los alumnos de entre 12 y 13, que son excluidos por los informes del Ministerio sobre drogas.

Las conclusiones expuestas por Sandra Golpe son preocupantes, pues demuestran con datos científicos que el consumo está muy extendido. Por ejemplo, los investigadores han llegado a la conclusión de que el 2,5% de los estudiantes incurre en consumo de riesgo, que es aquel que se realiza de forma abusiva, y que incrementa la posibilidad de desarrollar en el futuro una posible dependencia. Este trabajo universitario, que se publicará el año próximo, desvela asimismo que hay más adolescentes que consumen cannabis y tabaco que solo tabaco.

Otro aspecto que ponen de relevancia es que el 73% de los estudiantes que admiten consumir cannabis de forma habitual que cuando salen durante el fin de semana llegan a casa más tarde de las dos de la madrugada. Sobre esta cuestión, Sandra Golpe apunta que a la hora de prevenir el consumo de drogas entre los jóvenes no solo hay que tener en cuenta las campañas dirigidas hacia los potenciales consumidores, incidiendo por ejemplo en su autoestima o sus habilidades sociales, sino que también es muy importante la prevención "ambiental", en la cual la familia juega un papel destacado. La investigadora hizo hincapié asimismo que si bien el porcentaje de adolescentes y jóvenes gallegos que toman hachís o marihuana es menor que el de España, en cambio en Galicia se produce un consumo de riesgo mucho mayor, pues el 3,8% de los jóvenes consultados incurren en él, frente al 2,5% reflejado a nivel estatal por el Ministerio.

El congreso fue organizado por el Concello de Catoira y la Xunta, y contó con la colaboración de la Diputación de Pontevedra, el Ministerio de Sanidad, la Universidade de Vigo y la Internacional de Valencia. Durante dos días, ha reunido en la población a importantes expertos en la investigación del cannabis. Asimismo, acudió el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco de Asís Babín.