El pontevedrés Manuel Moldes, uno de los pintores fundamentales del arte contemporáneo gallego, falleció en la madrugada de ayer a los 68 años, víctima de una enfermedad que arrastraba desde hace meses. Nacido en Pontevedra en 1949, Moldes era uno de los pintores más importantes de su generación, pues participó en la renovación del arte gallego de la década de 1970 y formó parte del trascendental Grupo Atlántica.

Licenciado en Arquitectura y Bellas Artes, actualmente era profesor de la facultad de Bellas Artes de Pontevedra y, desde el año 2005, académico de la Real Academia de Bellas Artes de Galicia.

Su obra comienza en la década de los 70, en Madrid, participando en la renovación impulsada desde Galicia. Interesado en el expresionismo abstracto americano, su pintura figurativa comienza siguiendo la influencia de Bacon. Posteriormente evoluciona hacia una obra rica en referentes locales que conjugan la tradición gallega y la modernidad. En sus primeras obras las figuras gozan de una definición que posteriormente irán perdiendo, a la vez que los colores pierden brillo.

Ya en los años 80, sus obras muestran visiones atormentadas que giran alrededor de una estabilidad donde se percibe la influencia de artistas como Picasso o el francés Ingres. En la segunda mitad de la década, propone una mirada al ámbito gallego, a su paisaje, arquitectura y gentes. Es en esta época en la que entra a formar parte del Grupo Atlántica, reactivador de la plástica gallega. Formado por una veintena de artistas multidisciplinares, Atlántica contaba entre sus integrantes con Menchu Lamas, Antón Lamazares o Antón Patiño.

Desde el Ayuntamiento de Pontevedra lamentaron ayer la muerte del que definieron como un "referente" de la cultura gallega.