Buenismo, postureo, posverdad y aporofobia son algunas de las nuevas palabras incluidas desde ayer en el Diccionario en red de la Real Academia Española (RAE), según anunció el director de la institución, el gallego Darío Villanueva, y la directora del texto, Paz Battaner. El diccionario incorpora 3.345 modificaciones entre nuevas palabras (adiciones de artículos), definiciones (adiciones de acepciones), matizaciones en las definiciones (enmiendas de acepción de forma compleja) y supresiones de vocablos que ya no se utilizan.

Entre estos cambios se encuentra también la matización de que sexo débil se trata de una expresión "despectiva o discriminatoria", como la Real Academia ya anunció que haría el pasado mes de marzo. Así, cuando se consulte ahora la versión digital del diccionario el vocablo sexo, se comprobará que la definición de sexo débil como "conjunto de las mujeres" y la de sexo fuerte como "conjunto de los varones" tienen una intención despectiva en el primer caso e irónica en el segundo.

En el Diccionario, que incorpora términos como vallenato, se ha revisado la denominación de oficios que solo estaban en género masculino, como jueza, que se recogía hasta ahora como "mujer de juez", o "embajadora", como "mujer de embajador". Eso sí, el director de la Real Academia Española insistió en que "jamás" harán un Diccionario "políticamente correcto", ya que sería "destruirlo", pero explicó que están trabajando en que sea el "más igualitario" hasta la fecha.

Junto a aporofobia (fobia a las personas pobres o desfavorecidas), en el diccionario pueden encontrarse ya palabras como buenismo, que se define como "actitud de quien ante los conflictos rebaja su gravedad, cede con benevolencia o actúa con excesiva tolerancia". También cliquear o cliqueo, como acción de cliquear en informática. Postureo se define como "actitud artificiosa e impostada que se adopta por conveniencia o presunción", mientras que posverdad aparece como "distorsión deliberada de una realidad que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales". También ha sido admitida la palabra pasada como algo "exagerado, extraordinario o fuera de lo normal" o nota como "persona a la que le gusta llamar la atención".

Otra de las nuevas definiciones incluidas es la de bocas como "bocazas", así como la adición de la forma acoso escolar, que define como el acoso en centros de enseñanzas que uno o varios alumnos ejercen sobre otro con el fin de denigrarlo y vejarlo ante los demás. Pinqui, "prenda femenina que cubre la planta, el talón y los dedos del pie y que se pone para proteger este del calzado", tiene también su sitio en el diccionario, que en materia gastronómica incluye hummus o kosher.

Fue hace tres años cuando la RAE publicó la última edición del diccionario, la cual hace la número 23 (la primera fue en 1780), que ahora se ha modificado en su edición digital. Está previsto que se cierre el año con un total de 1000 millones de consultas, frente a los 600 millones que tuvo en 2016. Algunas palabras "obsoletas" han desaparecido del diccionario como inceptor (persona que comienza o inicia algo).