En Vilalba, si la suerte fuese equitativa y se repartiesen los 1.300 décimos vendidos en la administración El Alcázar por igual entre los habitantes del concello, casi uno de cada diez habría sido premiado. Las numerosas personas que se acercaron al establecimiento lotero ayer con sonrisas en la cara demostraron que, en efecto, la localidad acaparó buena parte del Gordo y lo confirman las empleadas: "Pasaron muchos a comprobar que tenían el décimo afortunado".

"Casi todo fue vendido décimo a décimo", explica Mari Carmen Fernández, una de las trabajadoras de la administración, quien considera que "posiblemente se quedó la mayoría" del dinero en la localidad. Pero no todo. Porque por la zona también hay gente de paso, desde trabajadores a turistas o peregrinos y de hecho hasta Vigo llegó el efecto Vilalba, y también hasta Arousa.

Pero incluso más allá, hasta Bilbao, a familiares de los regentes del Cascudo, y un poco más cerca, hasta Asturias. Porque unos pescaderos de Avilés y los propietarios de un bar de Las Vegas habían aprovechado su paso por la comarca lucense de Terra Chá para llevarse un décimo consigo.

En el caso de Beatriz Sánchez y Enrique Fernández, propietarios de una pescadería en el barrio avilesino de La Luz, fue la casualidad, en forma de avería, la que dirigió sus pasos hasta el bar regentado por Pilar y sus hijos Patricia y David. "Nos desviamos en la salida de Vilalba y allí compramos un décimo de lotería, el premiado", explicaron.

En el mismo lugar, en el que se han repartido en torno a 55 series, según sus regentes, adquirió su décimo Pilar Álvarez, propietaria del bar Continental de Las Vegas cuando regresaba de sus vacaciones de Pontevedra.