Las interrupciones voluntarias del embarazo aumentaron un 51,3% en la provincia de A Coruña durante la última década al pasar de los 1.090 abortos registrados en 2007 a los 1.650 de 2016, según los últimos datos que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad. El incremento a nivel gallego fue más moderado (un 23% más que hace diez años al alcanzar los 3.140) y supone ir a contracorriente con la mayoría del país. En ese periodo de tiempo, los abortos descendieron en todas las comunidades excepto en cuatro: Galicia, Cantabria, Navarra y País Vasco.

A Coruña concentra más de la mitad de abortos registrados en Galicia, pero no es la provincia gallega que experimentó un mayor incremento. Lugo lidera esta subida al pasar de 183 en 2007 a 415 en 2016 (un 126% más). Por su parte, en Ourense aumentó un 49% la cifra de quienes deciden interrumpir su embarazo (de 274 a 410) y Pontevedra fue la única que registró un descenso: un 33% menos de abortos al pasar de 999 a 665.

La evolución, eso sí, varía en función de la edad de la mujer que decide poner fin a su embarazo. Mientras los abortos han bajado entre las más jóvenes se han disparado entre quienes superan los 40 años. Los datos del Ministerio revelan que si en el año 2007 hubo 10 abortos entre menores de 15 años, en 2016 la cifra bajó a ocho -siete de ellas en A Coruña- y lo mismo ocurre con las adolescentes de 15 a 19 años: los casos bajaron casi a la mitad al pasar de 390 a 163. Pero la situación es completamente diferente en el otro lado de la franja de edades.

La cifra de abortos entre gallegas que superan los 40 años aumentó un 89% en la última década y las mujeres que rebasan esa edad ya suponen el 10% del total de abortos registrados: en 2016 se produjeron 296 abortos en Galicia donde la mujer tenía de 40 a 44 años y otros 23, donde se superaba esa edad.

Seis de cada diez mujeres que interrumpen su embarazo en la comunidad gallega tienen entre 25 y 39 años, pero mientras entre las primeras la cifra se mantiene estable -604 casos en 2007, por 614 en 2016-, los casos se han disparado también entre las treinteañeras: de 514 a 710 entre quienes tienen de 30 a 35 o de 308 a 620 entre las mujeres de 35 a 40 años.

El informe del Ministerio de Sanidad permite establecer también un perfil de quienes abortan en España. En el caso de la comunidad gallega, el 94% de las interrupciones se debieron a la decisión de la madre mientras que hubo 95 casos en los que se abortó por el alto riesgo para la vida o la salud de la embarazada y en 82 ocasiones se debió al riesgo de graves anomalías en el feto. La gran mayoría abortaron antes de la octava semana de gestación y aunque el 52% no tenía ningún hijo en el momento de interrumpir el embarazo, más de 800 gallegas tenían al menos uno e incluso un centenar tenía tres cuando decidió abortar.

Los datos de Sanidad revelan que siete de cada diez mujeres que abortó en Galicia tenían estudios similares a Bachillerato, un ciclo de FP o una carrera y resaltan que casi la mitad de las mujeres que interrupió su embarazo no usaba ningún método anticonceptivo (así lo reconoce el 47,9%, es decir, 1.506 gallegas que abortaron).

A la hora someterse a esta intervención, la mayoría de gallegas opta por clínicas privadas, fuera del ámbito hospitalario. Un total de 2.648 mujeres abortaron en centros de este tipo, frente a solo 304 que lo hicieron en uno de los hospitales de la red pública de la comunidad gallega.