La Generalitat catalana quiere que se anule el traslado de los bienes de Sijena al entender que se han producido incongruencias, errores y vulneración de normas esenciales. Así lo pone de manifiesto en el recurso de casación y el recurso extraordinario por infracción procesal que presentó ayer ante el Tribunal Supremo. La Generalitat considera que el objetivo de las autoridades aragonesas al pedir la nulidad de los contratos de compraventas de 1983 y 1992 era conseguir e traslado a Aragón de los bienes, algo que finalmente se produjo.