Un suicidio cada dos días. Esta es la media que registra A Coruña -donde el último año analizado hubo 162 muertes de este tipo- y que la convierte en la tercera provincia española en la que más personas deciden quitarse la vida, solo por detrás de Barcelona (364 casos) y Madrid (305), según acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su informe Defunciones según la causa de muerte, correspondiente al año 2016. De este modo, hay dos veces más de muertes por suicidios que por accidentes de tráfico en A Coruña y la cifra anual aumentó ligeramente en solo un año: diez casos más que en 2015.

Los 162 suicidios de A Coruña suponen casi la mitad de los registrados en toda la comunidad gallega, donde se cerró 2016 con 338 casos, 20 más que el año anterior. La tendencia, eso sí, varía en función de la provincia analizada. Pontevedra -que ocupa el décimo puesto a nivel estatal con 108 suicidios en 2016- fue la que experimentó un mayor incremento: veinte casos más, lo que supone un 22,7% más. En Ourense aumentaron un 14,2% -de 28 a 32 casos-, en A Coruña un 6,5% -de 152 a 162- y en Lugo hubo un descenso del 28% al pasar de 50 muertes de este tipo en 2015 a las 36 de 2016.

Los suicidios tienen un peso importante en la comunidad gallega ya que, excepto en Lugo donde hubo más víctimas de accidentes de tráfico, en las otras tres provincias el número de quienes se quitan la vida duplica al de quienes fallecen en un siniestro de circulación. De hecho, Galicia se mantiene a la cabeza de este tipo de muertes y es la tercera comunidad con más suicidios, solo por detrás de Andalucía (668) y Cataluña (510), según los datos del INE.

Por provincias, la clasificación de diez con más casos se completa -tras Barcelona, Madrid y A Coruña- con Valencia (160), Alicante (145), Málaga (144), Asturias (134), Murcia (119), Sevilla (114) y Pontevedra (108). Y en el lado contrario, Soria, Ávila, Cuenca o Palencia, donde el número de suicidios no llega a 15 en todo el año.

Los datos del INE permiten también analizar cuál es el perfil de quienes deciden quitarse la vida en la comunidad gallega. Siete de cada diez casos se producen en varones: ellos protagonizaron 235 casos en el último año analizado, frente a 103 suicidios de mujeres. Menos específico es el dato de la edad. La estadística del INE revela que, en números absolutos, el mayor volumen de suicidios del último año se produjo entre quienes tenían de 30 a 39 años (hubo 40 casos), pero no hay ninguna franja que sobresalga por encima de otras ya que en todas -excepto entre los menores de 15 años y quienes tenían de 85 a 89 o superaban ya los 90- se registraron al menos una veintena de suicidios. En estas excepciones la cifra fue menor: un menor de 15 años que se quitó la vida, 16 mayores de 85 a 89 y once que ya rebasaban los 90 años.

El informe Defunciones según causa de muerte analiza incluso el método utilizado para acabar con la vida. La lesión autoinflingida por ahorcamiento o estrangulamiento fue el método elegido por la mayoría de quienes se suicidaron en la comunidad gallega (199), seguido de quienes decidieron saltar desde una zona elevada (57), autolesionarse mediante el ahogamiento (23) y optar por dispararse un arma de fuego (10).

A nivel estatal, si se analiza la tasa de suicidios por cada cien mil habitantes, el informe del INE revela que se dan más casos entre personas de mayor edad. De este modo, la franja de entre 90 y 94 años registra una tasa de 20,7 casos por cada 100.000 habitantes, seguida de la de 80 a 84, con 16 casos por el mismo número de habitantes.