La Xunta presentó el pasado mes de septiembre un plan con el que aspira a reducir la tasa de suicidios en Galicia y que incluye la actuación desde el punto de vista "multidisciplinar" y apuesta por poner el foco en la prevención, con la elaboración, por ejemplo, de protocolos para frenar las conductas suicidas en el ámbito escolar, pero también por tratar de limitar el acceso a "medios letales" y controlar los "puntos negros" en la geografía autonómica. El documento propone, por ejemplo, ante "experiencias previas" que constatan la eficacia de este tipo de medidas, localizar puntos negros en la comunidad, donde se registran varios suicidios, y establecer barreras arquitectónicas que los dificulten. En el marco de limitar el acceso a "medios letales", se aspira a controlar el volumen de fármacos, sobre todo en aquellos pacientes considerados de alto riesgo, así como intentar poner coto también a pesticidas y tóxicos a los que se accede con frecuencia. En todo caso, el límite en el acceso a medios letales es solo una de las siete líneas estratégicas del plan. Las otras seis se centran en coordinación institucional y prevención (con un protocolo en el ámbito educativo) o sensibilización. Para el Movemento Galego da Saúde mental este plan es "un avance", pero lo ven todavía "insuficiente".