La creatividad gallega pierde fuelle. La Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) registró, entre enero y noviembre de 2017, un total de 113 solicitudes procedentes de Galicia para hacerse con los derechos de una invención, una cifra que supone un 17% menos que en el mismo periodo del año anterior cuando los gallegos habían patentado a esas alturas 136 objetos. Pese al descenso, la comunidad gallega registra de media una nueva patente cada tres días y se sitúa como la sexta con más invenciones registradas, por debajo de Madrid (358), Andalucía (329), Cataluña (319), Comunidad Valenciana (249) y Aragón (146).

Pese a que la caída de patentes es generalizada -España registró 420 invenciones menos en los primeros once meses de 2017 que en el mismo periodo de 2016-, la evolución no es igual en las cuatro provincias gallegas. Si a esas alturas de año A Coruña lideraba el registro de patentes en 2016 (61 coruñeses habían solicitado adquirir los derechos en exclusiva para fabricar y comercializar un invento), en 2017 tan solo se animaron a hacerlo 48, un 21% menos, lo que la relega al segundo puesto a nivel gallego. Pero el principal descenso lo experimentó Ourense: de 32 patentes registradas entre enero y noviembre de 2016 a solo seis en 2017. En Lugo hubo una más (de seis a siete) y Pontevedra se sitúa a la cabeza de la comunidad al incrementar un 46% las invenciones registradas: de 37 a 53.

El balance anual de la OEPM -que todavía no incluye los datos de diciembre- revela que será difícil que Galicia alcance el número de invenciones logradas en 2016. La comunidad cerró ese año con 150 patentes registradas. Para alcanzar esa cifra en 2017 habría que haber patentado 37 inventos en diciembre, una cifra que solo se alcanzó en marzo cuando hubo 51 invenciones registradas. El resto de meses no se llegó ni a la decena.

Unos datos que, sin embargo, no impiden que dos provincias gallegas se sitúen entre las que registran más patentes del país. Pontevedra ocupa el décimo puesto y A Coruña el undécimo, solo superadas por Madrid (358 entre enero y noviembre), Barcelona (271), Valencia (140), Zaragoza (132), Almería (101), Alicante (89), Sevilla (74), Murcia y Navarra (56). En el lado contrario, Soria cierra la clasificación al no haber patentado ningún residente en la provincia nada en todo el año. Le siguen Palencia y Cáceres, ambas con dos patentes, Teruel, con tres o Lleida, con cinco.

En abril de 2017 entró en vigor la nueva ley que regula las patentes -que entre otras novedades incluye la obligación de que cualquier patente pase antes de aprobarse un examen para ver que cumple todos los requisitos y obliga a las universidades a pagar tasas por patentar- y quizás por ello, el primer trimestres del año fue el más productivo en inventos. Más de la mitad de las patentes dadas de altas en el conjunto del país se dieron entre enero y marzo, una tasa que sube al 61% en el caso de Galicia. De las 113 patentes made in Galicia registradas hasta noviembre, 69 se produjeron en los tres primeros meses del año, especialmente en marzo (51 solicitudes). La situación fue similar en la cuatro provincias, con marzo como el mes con más ciudadanos que intentaron dar de alta alguna invención para hacerse con los derechos que le permiten -durante un periodo de 20 años- fabricar, comercializar y distribuir en exclusiva el objeto en cuestión. Un periodo en el que nadie podrá hacerlo sin su permiso.