¿Ralentizó Apple sus antiguos modelos de iPhone para aumentar sus ventas? La justicia francesa ha abierto una investigación por "obsolescencia programada" y "engaño" contra el gigante estadounidense, que se suma a la del fabricante de impresoras Epson por el mismo motivo.

La investigación, abierta el 5 de enero y confiada a los servicios de la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes, llega tras la denuncia presentada por la asociación francesa Halte à l'Obsolescence Programmée (HOP, Alto a la Obsolescencia Programada). Según la denuncia, HOP considera que Apple, a través del sistema de actualización de sus iPhone, reduce adrede su rendimiento y su duración con el fin de acelerar su reemplazo.

"Apple estableció una estrategia global de obsolescencia programada con el objetivo de aumentar sus ventas", afirma la asociación. El lunes HOP celebró "la valiente decisión del fiscal de la República". "Se trata del primer procedimiento penal en el mundo contra la empresa sobre el fundamento de la obsolescencia programada", según indicó Emile Meunier, abogado de la asociación. Apple no ha hecho ningún comentario.

Se trata de la segunda investigación de este tipo en Francia, después de la que se abrió en Nanterre, en las afueras de París, contra el fabricante japonés de impresoras Epson por las mismas sospechas. Según HOP, Epson, entre otras compañías, utiliza "técnicas" para obligar a los consumidores a volver a comprar cartuchos de tinta.

Para la asociación HOP, la empresa californiana puede ser demandada por los teléfonos que vendió en Francia desde la promulgación de la ley de transición energética, el 17 de agosto de 2015, que introdujo el delito de obsolescencia programada en el Derecho francés. El delito puede acarrear penas de hasta dos años de cárcel y una multa de hasta el 5% de los ingresos medios anuales.

El grupo reveló el 21 de diciembre que ralentizaba voluntariamente el rendimiento de los teléfonos para "prolongar su duración" debido al uso de baterías de ion de litio, a las que cada vez les cuesta más responder a las numerosas demandas del usuario del dispositivo a medida que va siendo utilizado. Apple confirmó así los rumores sobre la ralentización voluntaria de los iPhone, que han aparecido en la prensa especializada.