El periodista Julio Puente falleció ayer a los 67 años de un cáncer que a duras penas y por pocos días pudo apartarle del que fue su oficio y también su pasión. Una carrera brillante en la escritura deportiva y de opinión, en la organización y en la dirección de periódicos del grupo Prensa Ibérica -al que pertenece LA OPINIÓN-, que cerró como director de La Nueva España de Gijón después haber estado al frente de Faro de Vigo y del diario de Las Palmas La Provincia.

José Julio González Fernández-Puente nació en Mieres en 1950, en una familia de comerciantes. Cursó sus primeros estudios en la Academia Lastra de Mieres y entró en el Seminario en Covadonga a los 11 años y permaneció en él hasta el segundo curso de retórica, equivalente a sexto de Bachiller.

Empezó a estudiar Filosofía y Letras en Oviedo y en seguida comenzó a colaborar con el diario ovetense Región con pequeñas entrevistas y reportajes que le confirmaron en su deseo de ser periodista. Se matriculó en la Escuela Oficial de Periodismo, trabajando y estudiando en Asturias y examinándose en Madrid.

Su primer trabajo fue en 1970 como corresponsal de La Nueva España en Avilés, donde compartió piso con Ceferino de Blas y José María Martínez, creador de la Escuela de Música de Avilés. En 1972 pasó a la corresponsalía de Gijón.

En ese periódico y en el Grupo Editorial Prensa Ibérica logró la estabilidad laboral. Fue subdirector con Melchor Fernández Díaz, hasta su nombramiento como director de Faro de Vigo.