El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, admitió ayer que existen "pocas dudas" de que hay que "mejorar" el servicio de urgencias hospitalarias, que en las últimas semanas vive situaciones de saturación coincidiendo con una ola de gripe y numerosas patologías respiratorias. Ello ha derivado en la acumulación de pacientes en los pasillos, horas esperando por una cama para efectuar el ingreso hospitalario y profesionales soportando la presión asistencial. De hecho, el Colegio de Médicos de Pontevedra, los sindicatos de enfermería, la Sociedad de Medicina de Urgencias y los jefes de este servicio de todos los hospitales públicos se quejaron públicamente de la situación y reclamaron que los pacientes ingresaran en planta "en tiempo y forma", para lo que era necesario una reacción del Sergas.

Ante este escenario, Feijóo reconoció tras el Consello que la atención en urgencias se puede mejorar, asumiendo implícitamente las reivindicaciones de los profesionales sanitarios, que entre los cuellos de botella de la asistencia sanitaria durante los últimos días señalan el tiempo que, por falta de camas, permanecen los pacientes en urgencias una vez diagnosticados. Por ello, el titular del Gobierno gallego considera una buena opción la de instalar puntualmente más camas en las habitaciones para así contribuir a descongestionar las urgencias.

"Se debería valorar si se debería dar más camas en planta aunque el confort no sea el óptimo", declaró Feijóo. Indicó que la comodidad con más camas por habitación no sería la misma, pero que si resulta superior a la que tienen los convalecientes que están esperando en urgencias a que quede una cama libre para pasar a planta es una alternativa de debe contemplarse y que supone una petición "razonable".

En lo que son sus primeras declaraciones tras las escenas de saturación registradas en las salas de urgencias hospitalarias, el titular de la Xunta también apeló a la necesidad de hacer un uso adecuado de los servicios sanitarios. Tras reivindicar que ante la mayor afluencia en los hospitales a causa de la gripe se activaron los planes de contingencia, se reforzaron las plantillas y se cubrieron las vacantes, esgrimió que de las personas atendidas en urgencias solo el 18% fueron ingresadas, lo que indica que "probablemente" quedaron vías asistenciales previas sin usar "convenientemente", como los centros de salud, los puntos de atención continuada (PACs), la asistencia médica por teléfono o el 061. "Hay cuatro recursos que se pueden usar antes de llegar al hospital", destacó.

"Pero sería preocupante que los gerentes de hospitales y la Consellería de Sanidade pensasen que no hay nada que mejorar. Por supuesto que hay cosas que mejorar", declaró, antes de incidir en que lo que toca, cuando hay "una avalancha" de estas características, es "organizar de la mejor forma posible" una situación que puede conducir a la "saturación" de un servicio.

En todo caso, el presidente gallego defendió el trabajo realizado por el Sergas y, aunque volvió a admitir que se puede "mejorar" y que los pacientes han tenido que hacer frente a "incomodidades", instó a "echar un vistazo a la prensa" para constatar lo que sucede en otras comunidades.

Por su parte, En Marea acusó a la Xunta de "falta de preocupación por la sanidad pública", y le exigió que "tome medidas de una vez" frente al problema de "colapso" en los hospitales de Galicia, así como "que presente ya algún plan, no solo de contingencia, sino de planificación".

En declaraciones a los medios en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, el portavoz de la formación, Luís Villares, sostuvo que "la peor gripe que sufre Galicia no es la de los pacientes que vienen a los hospitales, sino la gripe que sufre el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo".