La fantasía poética de Guillermo Del Toro coge ventaja en la carrera de los Óscar que se entregarán el 4 de marzo. La forma del agua pisa fuerte con 13 nominaciones, entre ellas mejor película, mejor dirección, mejor guión, mejor actriz (Sally Hawkins) e intérpretes de reparto (Richard Jenkins y Octavia Spencer). Del Toro pasaría a formar parte del club de realizadores mexicanos que se llevan un tío Óscar, fundado por Alfonso Cuarón ( Gravity) y Alejandro González-Iñárritu ( Birdman y El renacido). Sus grandes rivales no están, en principio, entre los pesos pesados ( Dunkerque o Los archivos del Pentágono) y no parece que la plana El instante más oscuro, el terror de denuncia racial de Déjame salir o El hilo invisible, del muy reputado Paul Thomas Anderson, tengan pegada suficiente. Por contra, Tres anuncios en las afueras (cuyo director, Martin McDonagh, tampoco está nominado, toma incoherencia), Llámame por tu nombre o Lady Bird (su directora, Greta Gerwig, es la sorpresa del año) tienen a su favor un respaldo crítico abrumador que podría desembocar en una fragmentación del palmarés sin que haya dominios aplastantes.

Las categorías de mejor actor y mejor actriz tienen dueño desde hace tiempo para los rellenadores de quinielas: Frances McDormand por Tres anuncios... con permiso de las jóvenes Margot Robbie y Saoirse Ronan, y Gary Oldman haciendo de Churchill en El instante más oscuro, aunque no se puede descartar al gran Daniel Day-Lewis con su ¿último? trabajo en El hilo invisible. De nuevo la actriz Meryl Streep recibe una nominación -se trata ya de la número 21-, ahora por su interpretación en la película Los Archivos del Pentágono.

Claro, muy claro está el Óscar de animación para Coco, y no tanto el de mejor filme de habla no inglesa, con Loveless y The square mano a mano. Complicado hacer predicciones para los intérpretes de reparto, aunque el veterano Christopher Plummer, que sustituyó a Kevin Spacey en Todo el dinero del mundo cuando Ridley Scott decidió rodar de nuevo todo el material ya editado del ahora apestado actor de House of cards, podría beneficiarse si la Academia quiere hacer leña del actor caído.

¿Agravios? Los archivos del Pentágono: nada para Spielberg ni Tom Hanks ni su guión. Seguro que James Franco se ha quedado de piedra por el desaire a The disaster artist, aunque las acusaciones de acoso sexual que sufrió tras ganar como actor en los premios Globos de Oro no son buenas compañías. Y menos mal que han caído algunas migajas para los notables guiones adaptados de Molly's Game, de Aaron Sorkin, y Logan, de Scott Frank, James Mangold y Michael Green.