Cientos de coruñeses salieron ayer a la calle para mostrar su rechazo a la actual política sanitaria de la Xunta y exigir una sanidad pública "de calidad". Unos 400 ciudadanos, según la organización, se concentraron frente al Obelisco en una marcha convocada por la Plataforma SOS Sanidade Pública de A Coruña, desde donde aseguraron que el principal objetivo es protestar por la "mala gestión, la política de recortes y la progresiva privatización" que realiza la Xunta y que se materializa en la reforma de la ley de salud gallega que, entre otras medidas, reduce el número de áreas sanitarias en la comunidad.

Bajo el lema Non esta lei de saúde y con consignas como Goberne quen goberne, a sanidade non se vende ou O público é servicio e o privado un negocio, los organizadores quisieron dejar claro que las protestas -hubo concentraciones en otras comarcas gallegas- estaban previstas antes del colapso que en las últimas semanas han vivido los servicios de Urgencias de los hospitales gallegos. "Que las urgencias de los hospitales o de los puntos de atención continuada estén estos días abarrotadas es un indicador del fracaso de la política de la Xunta que se basa en recortes y mala gestión", señaló el portavoz de SOS Sanidade Pública, Ramón Veras.

Una opinión que comparte la presidenta de la Junta de Personal del área sanitaria de A Coruña, María Seijo, que fue la encargada de leer el manifiesto. "La situación de urgencias que nos lleva a presentar denuncias debe hacernos saltar una alerta y darnos cuenta de que tenemos que movernos para defender lo que es nuestro, la sanidad es nuestro patrimonio", señaló Seijo, quien instó a los presentes a seguir manifestándose para evitar "el empobrecimiento y que se debilite" la sanidad pública.

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Concentración en A Coruña contra los recortes en Sanidad

Para SOS Sanidade Pública y la Junta de Personal la nueva ley de salud gallega -que reduce de once a siete las áreas sanitarias gallegas (en la provincia de A Coruña se mantienen las mismas)- es un claro ejemplo de cómo la Xunta realiza una mala gestión de la sanidad y durante la lectura del manifiesto se enumeraron los principales puntos de la normativa que rechazan ambas entidades. "La ley tiene varias líneas de actuación como los recortes tanto en personal como en infraestructuras como son las camas en hospitales, externaliza una gran cantidad de servicios no asistenciales, permite conciertos con la sanidad privada para reducir las listas de espera, convierte a la Atención Primaria en una subalterna de los hospitales y hace que los centros hospitalarios se centren en la enfermedad en lugar de en la salud y la prevención", resaltó María Seijo, quien puso ejemplos de cómo se lleva a cabo el "empobrecimiento de la Sanidad pública" mientras crece la privada. "Esta ley reduce los servicios de hospitales comarcales y del rural, debilita Atención Primaria, reduce la participación social en la sanidad y facilita a empresas privadas que entren en servicios de la sanidad pública", señaló.

Los organizadores aseguraron que habrá más movilizaciones e instaron a los asistentes -entre los que se encontraba el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, y el de Oleiros, Ángel García Seoane- a participar en la "gran manifestación" del 4 de febrero en Santiago.