Todas las culturas disfrutan de la música y el canto, y esas canciones tienen muchos propósitos diferentes: acompañar un baile, tranquilizar a un bebé o expresar amor. Ahora, después de analizar grabaciones de todo el mundo, investigadores informaron ayer en Current Biology de que las canciones vocales que comparten una de esas muchas funciones tienden a parecerse entre sí, sin importar de qué cultura provengan. Como resultado, las personas que escuchan esas canciones en cualquiera de los 60 países pueden hacer inferencias precisas sobre ellas, incluso después de escuchar solo un rápido muestreo de 14 segundos.