Lo importante es la calidad y no la cantidad. La máxima también vale para los futuros maestros, a juicio de los decanos gallegos de Ciencias de Educación, que reivindican que revisar el número de plazas ofertadas en las facultades para estudiar Educación Infantil o Primaria Educación Infantil o Primaria para adaptarlas a las salidas laborales, como defiende el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, no es el quid de la cuestión. O no solo. Los responsables de las facultades que formarán a los futuros maestros insisten en poner el foco en que es necesario "prestigiar" la profesión y que el modelo formativo necesita un repaso completo, empezando por el acceso. En ese aspecto, ponen el acento no solo en "incentivar a los mejores para ser docentes", sino también en "reforzar los criterios de entrada a los estudios de Magisterio y al Máster de Secundaria".

Los decanos sostienen que "deben considerarse otros factores complementarios a las notas de corte, como actitudes, madurez personal, motivaciones o habilidades específicas". Defienden que, en todo caso, habrá que definir esas actitudes y habilidades de partida necesarias para el acceso y la forma "más idónea para evaluarlas".

Según recoge un documento con las conclusiones de la Conferencia de Decanos de la Educación celebrada en Santiago el pasado año, ésto coinciden con la propuesta de la Xunta en que las plazas "deben estar vinculadas en cierta medida a las demandas de empleo privado y público", para lo que reivindican una "armonización y una planificación de la oferta de plazas de ingreso respecto a la evolución de las plantillas de profesorado de la estructura pública".

En la línea que establece el documento se expresaba ayer la decana de Ciencias de la Educación de la Universidade de Santiago, Carmen Fernández Morante, quien incidió en que vincular las plazas de acceso a Magisterio con la capacidad de absorción del sistema educativo a nivel de empleo, "con el objetivo de generar empleo de forma ordenada", como defiende la Xunta, "no procedería" si se aborda "de forma aislada", ya que se trata, recalca, de plantearse "revisar todo el continuo formativo del profesorado y tomar medidas coherentes": desde el acceso a la formación inicial, las condiciones en que esta se desarrolla, el modelo de acceso a la profesión -apoyando un modelo tipo MIR- y la formación permanente.

Su homólogo de la facultad de Ciencias da Educación de la Universidade da Coruña, Manuel Peralbo, sostiene, ante todo, que "la función de la universidad tiene que ver con la mejora de la calidad de los futuros docentes" y que, por ello, su "obligación" es "ofertar las plazas que somos capaces de formar de manera idónea". Concede que los decanos están "dispuestos" a colaborar con la Administración para que el "ajuste" entre la cantidad de maestros de Infantil y Primaria que forman sea "razonable" y que sea posible "integrarlos en el mercado laboral". No obstante, advierte de que las facultades tienen una función "educativa que va más allá" y que hay que "tener en cuenta" a la hora de fijar unos criterios.

Vicente Romo, decano de Ciencias da Educación de Pontevedra, se declara "no partidario de reducir" plazas. Tanto Infantil como Primaria, explica, son "muy vocacionales" y tienen una "gran demanda" que se mantiene en los años. Cree que en la sociedad globalizada en la que vivimos sus profesionales serán necesarios porque tienen la "gran responsabilidad" de formar a los niños que van a a "dirigir el futuro". Además, alega que en los próximos años "se prevé una importante contratación", y no solo en la pública, sino también en el sector privado y concertado, y la carrera tiene otras salidas, como el desarrollo de nuevos materiales didácticos, "un campo bastante amplio". Considera también que la clave es "prestigiar" la profesión docente y que el reto es "mejorar la formación y las competencias de los egresados".

Los sindicatos no son partidarios de tocar las plazas, que ya están limitadas, como ocurre en todos los grados en Galicia, y que ascienden a 1.039 de nuevo ingreso por curso en Infantil y Primaria y a unas 700 del Máster de ESO.