Un total de 1.533 personas con cáncer están en riesgo de exclusión social cada año en Galicia a causa de la enfermedad. De ellos, más de la mitad son autónomos -algo más de 800-, según un estudio elaborado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y presentado ayer, durante el VII Foro Contra el Cáncer.

Uno de los datos más llamativos del estudio es que la mayor parte de los pacientes de cáncer en riesgo de exclusión social corresponden al colectivo de trabajadores por cuenta propia. Y es que, en toda España, 11.000 autónomos son diagnosticados de cáncer y, de ellos, más del 80% tienen una prestación de unos 670 euros que, al descontar la cuota mensual de autónomos, les queda 395 euros.

Con este dinero deben hacer frente a los gastos diarios más los derivados de su propia enfermedad que, por ejemplo, en un tumor de mama se sitúan en los 150 euros y en uno gástrico en los 300 euros. "El cáncer no es igual para todos", afirmó la responsable de Trabajo Social de la AECC, Raquel del Castillo.

En cuanto al resto de enfermos en situación de vulnerabilidad, en Galicia, 230 son desempleados con prestación mientras que 302 personas están en paro aunque no cobran ningún subsidio. Además, 197 tienen rentas menores al sueldo mínimo interprofesional.

25.000 en toda España

El estudio de la AECC señala que unas 25.000 personas con cáncer están en riesgo de exclusión social cada año en España a causa de la enfermedad, lo que supone el 27,7% del total de diagnósticos en 2017 en la población activa. En el trabajo se analizó a los autónomos, parados y trabajadores con bajos ingresos. "El cáncer no es igual para todos. La situación en la que se encuentra el paciente a la hora del diagnóstico condiciona la forma de enfrentarse a la enfermedad", comentó la responsable de Trabajo Social de la AECC.

Respecto a los parados, el informe de la asociación pone de manifiesto que cada año 9.832 son diagnosticados de cáncer y, de ellos, 5.232 no cobran "ningún" tipo de prestación económica, lo que, tal y como lamentó Del Castillo, muestra que muchos deben decidir si pagar las facturas o comprar medicinas. En cuanto a las personas con cáncer cuyo salario es menor de 710 euros al mes -menos del mínimo interprofesional-, cada año se encuentran en esta situación 3.744 personas que, al ver su salario reducido en un 25 , están en riesgo de exclusión social. Este fue el caso de Pilar Ruiz, paciente con cáncer de estómago y madre de una niña que al ser diagnosticada tuvo que pedir una baja laboral, viendo reducido su salario y, posteriormente, solicitar la incapacidad permanente, recibiendo así sólo 458 euros mensuales. "Me cuesta al mes unos 300 euros mejorar mi calidad de vida, pero tengo también que pagar un alquiler, comida y el mantenimiento de mi hija. Hubo un momento en el que me quedé sin salud y sin trabajo, pero gracias a la ayuda de mi madre he salido hacia delante", relató la paciente.

Haz click para ampliar el gráfico