La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía confirmó ayer la expulsión inicial, como medida cautelar, de hasta cuatro menores de 1º y 2º de ESO, con edades comprendidas entre los 12 y los 14 años, por una supuesta violación a un compañero de 9 años en un centro escolar de la Sierra de Cazorla, en Jaén. La víctima tuvo que ser atendida en el Hospital de Úbeda de unas lesiones que, según los facultativos, era compatibles con una violación anal.

La consejera de Educación, Sonia Gaya, incidió ayer en que, pese a la necesidad de ser "muy cautelosos" en el asunto, la protección del menor es "fundamental", por lo que, tras la activación del protocolo pertinente, se procedió a la expulsión, sin perjuicio de otro tipo de iniciativas según transcurra el desarrollo de la investigación, en coordinación con la propia Fiscalía de Menores.

La Consejería actuó una vez que en el mediodía del miércoles tuvo conocimiento de los hechos, que supuestamente se habrían registrado en este centro educativo, que cuenta con 148 alumnos y en el que ya trabajan conjuntamente tanto la Guardia Civil, tomando declaración, como la Inspección educativa, "intentando esclarecer qué es lo que ha pasado".

La titular autonómica de Educación confirmó que, según el testimonio de la familia del menor presuntamente atacado, se trató de una agresión sexual con penetración dentro del propio colegio, por lo que se actúa ahora para tratar de poner en claro lo sucedido, incluyendo la actuación de los propios profesionales del centro, de cara a "tomar las medidas oportunas e iniciar las actuaciones pertinentes". Gaya también confirmó que la víctima no acudió al centro y se encuentra en su domicilio, si bien no cuentan con más datos porque la familia no quiso hacer más manifestaciones sobre un hecho "muy grave, gravísimo".

Por ahora es la Benemérita la que cuenta con un informe desde que se activara el protocolo a partir del centro sanitario que atendió al menor, y que tuvo su continuidad con el aviso del colegio a las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como a los servicios sociales.

Según la agencia Europa Press, fueron los propios médicos de urgencias del Hospital San Juan de la Cruz los que a finales de la semana pasada activaron el protocolo tras confirmar el alcance de las lesiones que presentaba este menor. El caso habría tenido lugar durante el horario de recreo del centro escolar y cometido por un grupo de alumnos con edades comprendidas entre los 12 y los 14 años.