La experta maquilladora Marián Simón, profesional del cine y de la televisión, nos enseña cómo pintar sobre nuestra piel cuatro máscaras sencillas pero originales con pocos trazos.
La tigresa
Con maquillaje de agua color, las pinturas elegidas para este 'disfraz' de rostro son el amarillo y el blanco como base. Un poco de naranja y granate para matizar y el negro para las marcas de estos felinos. Por último, unos puntos blancos y un toque de purpurina para darle luminosidad y brillo al maquillaje.
La mariposa
Es uno de los maquillajes de fantasía por excelencia. Tres colores a nuestra elección, el perfil de las alas y algún motivo embellecedor como las espirales. Aquí la purpurina tampoco falta. En apenas diez minutos, el resultado es espectacular.
El robot
El gris es el color por excelencia de este maquillaje. Dividimos nuestro rostro con celdas ovaladas, unos tornillos negros y algo de sangre falsa para darle más dramatismo. Otro 'disfraz' de rostro sencillo, rápido y efectivo.
El humanoide reptiliano
También la sangre juega un papel fundamental en este maquillaje donde el verde es el color predominante. Sólo maquillamos una parte de la cara, en la que utilizaremos una plantilla para simular las escamas. Y ya nos convertiríamos en un bicho medio humano, medio reptil.