Un proyecto estatal pretende identificar los genes asociados a caracteres de calidad en las cebollas y pimientos, de forma que se puedan desarrollar nuevas variedades con mayores beneficios para la salud.

En el estudio participan equipos del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), así como grupos de la Universidad de A Coruña, Universidad de Burgos y Universidad de Cádiz. El proyecto ha sido denominado 'Aplicación de herramientas genómicas y metabolómicas para el estudio del carácter pungente en pimiento y cebolla'.

Ambos cultivos son muy consumidos en todo el mundo debido a que presentan componentes con altas cualidades nutricionales y saludables. Entre estos, destacan aquellos relacionados con el picor o pungencia, los denominados sulfóxidos de cisteína en cebolla y los capsicinoides y capsinoides en pimiento.

No obstante, tanto consumidores como productores, demandan una mayor producción del cultivo tradicional y versiones mejoradas que contengan compuestos beneficiosos para la salud. Para ello, esta investigación quiere profundizar en el estudio de esos compuestos, aislándolos y cuantificándolos para identificar los genes que forman parte su síntesis.

La investigación tiene el objetivo de obtener resultados a corto, medio y largo plazo. En el primero, se incluirá la generación de herramientas y metodologías útiles para el sector productivo. A medio plazo, se observarán nuevas variedades con mayor valor añadido, características diferenciadoras y cualidades beneficiosas para la salud.

Por último, a largo plazo, los productores de cebollas y pimientos podrán disponer un mejor aprovechamiento de los recursos fitogenéticos existentes en España para estos dos cultivos hortícolas.

Investigadores extranjeros

Ana Garcés-Claver, del equipo aragonés, y la investigadora Cristina Silvar, de la Universidad de A Coruña, han explicado que los trabajos cuentan con "la incorporación de investigadores extranjeros del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (México), la Universidad de Turín (Italia) y el Instituto Nacional de Investigación Agraria y Veterinaria (Portugal)".

Este hecho ha permitido, según las doctoras, que "se ponga de manifiesto el interés que tiene la propuesta para la comunidad internacional" y permita "el intercambio de materiales vegetales, de conocimientos y metodologías, así como de resultados".

Por su parte, la empresa Pesquero Verde El Alto también se ha incorporado al proyecto, lo cual permite que los resultados no queden únicamente en el mundo científico sino que pasen a formar parte del empresarial.

El programa ha sido financiado por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) dentro del programa Estatal de I+D+I orientado a los Retos de la Sociedad del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación.