Tres de cada cuatro españoles admiten tener un alto temor a sufrir un infarto agudo de miocardio pero, pese a ello, genera menos preocupación que otras patologías como el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas o el ictus, incluso pese a haberlo sufrido directamente uno mismo o algún familiar cercano. De este modo se desprende de los resultados de una encuesta elaborada por la compañía AstraZeneca con más de mil participantes de más de 35 años, entre los que un 5% había sufrido un evento cardiovascular de este tipo y hasta un 23% convivían con un familiar afectado.

Pese a ello, los que lo han sufrido en primera persona o en su propia familia tienen más miedo a otras enfermedades como al cáncer (83%), las enfermedades neurodegenerativas (80%) o el ictus (79%) que a los infartos (74%), que en cambio sí genera más temor que otras dolencias como el sida (56%) o la hepatitis (46%).