La ONG Oxfam pactó con el Gobierno de Reino Unido que no optará a ninguna financiación pública adicional hasta que no garantice que cumple los estándares éticos, después de que la semana pasada saliese a la luz que personal de la organización en Haití había contratado a prostitutas tras el terremoto de 2010.

La ministra de Desarrollo Internacional, Penny Mordaunt, planteó en una reunión con directivos de Oxfam que la ONG debía aclarar cómo gestionaría casos similares en el futuro, que denunciaría ante las autoridades de sus respectivos países a quienes pudiesen cometer algún abuso y que cooperaría "plenamente" con las autoridades haitianas para esclarecer el escándalo, lo que pasa por "entregar todas las pruebas que tengan".

Tras estas reclamaciones, "Oxfam ha aceptado retirarse de cualquier solicitud de nuevos fondos del Gobierno de Reino Unido hasta que el Departamento de Desarrollo Internacional esté seguro de que pueden cumplir los máximos estándares que se le exigen a los socios", anunció Mordaunt en un comunicado. Londres pidió a todas las organizaciones que informen de sus protocolos antes del día 26. El Ejecutivo británico "se reserva también el derecho de tomar cualquier decisión sobre actuales o futuras financiaciones a Oxfam y a cualquier otra organización".