Uno de los testigos llamados a declarar ayer en el marco de la investigación por el suministro de medicamentos de la hepatitis C, el médico Evaristo Varo, manifestó que "por supuesto que hubo dilaciones y muchas más cosas" en los tratamientos de esta patología y afirmó que cuenta con toda la "documentación" que acredita sus afirmaciones. "Tengo toda la documentación del sistema Ianus -sistema interno del Sergas- y fui el que promoví la denuncia (Batas Blancas) a la Fiscalía y por supuesto que hubo dilación. Y yo voy a decir lo que ocurrió, desgraciadamente, ahí están los muertos", manifestó tras salir del juzgado en Santiago.

Las declaraciones de Varo y de la médico del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) Alejandra Otero, ambos citados para ayer, fueron suspendidas después de que ya se hubiesen retrasado un día con motivo del conflicto de la huelga en la justicia, que acumula una docena de jornadas de paro indefinido.

No obstante, el pasado lunes sí comparecieron en el Juzgado de Instrucción número 3 familiares de víctimas mortales y enfermos de hepatitis C cuyos casos fueron incluidos en la causa que sigue Andrés Lago Louro y en la que permanecen como investigados dos altos cargos del Sergas, Félix Rubial y Carolina González-Criado.

Inicialmente, Lago Louro llamó a los miembros del Sergas a declarar solo como investigados por un delito administrativo, pero en diciembre de 2016 la Audiencia Provincial de A Coruña emitió un auto en el que estimó parcialmente el recurso de la Fiscalía, al que se adhirió la Asociación Plataforma de Afectados por la Hepatitis C, y acordó citarlos de nuevo por un supuesto de delito de homicidio en seis de los ocho casos que incluía la causa. Tanto la médico del Chuac, como el jefe de la Unidad de Trasplante Abdominal del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) no pudieron declarar por la huelga de justicia.