Toda Galicia recordó ayer a su escritora más universal, Rosalía de Castro, de cuyo nacimiento se cumplen 181 años. Ofrendas florales, recitales y caldos de gloria por toda la geografía gallega honraron el legado literario, feminista y comprometido con la comunidad de la poetisa gallega.

Santiago y Padrón, las localidades más unidas a la escritora, centraron los principales actos del Día de Rosalía. El paseo de A ferradura de la Alameda compostelana acogió por la mañana una ofrenda floral que dio el pistoletazo de salida de los homenajes previstos en la jornada dedicada a la autora de Cantares gallegos.Cantares gallegos

Allí, una comitiva integrada por diferentes personalidades y encabezada por el grupo folclórico Os Carapaus se detuvo frente al monumento en honor a la escritora, donde el presidente de la Fundación Rosalía, Anxo Angueira, y la concejala de Cultura del Concello de Santiago, Branca Novoneyra, depositaron una corona de laurel a los pies de la estatua de esta autora, considerada un icono de Galicia y una de sus figuras más universales.

A continuación, los homenajes a la autora de Follas novas se trasladaron hasta la capilla del Hostal dos Reis Católicos, lugar donde Rosalía de Castro fue bautizada como "hija de padres inciertos".

El presidente del Parlamento gallego, Miguel Ángel Santalices; la vicepresidenta de la Diputación de A Coruña, Goretti Sanmartín, o el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, fueron algunas de las personas que pusieron voz a las letras de la poetisa en un acto en el que jóvenes de la Fundación Eduardo Pondal representaron un breve fragmento de una obra teatral en el que el poeta de Ponteceso conversa con Rosalía.

Una vez concluido el acto institucional, se repartió entre los asistentes un caldo de gloria siguiendo la receta que narra Rosalía en su poema Miña casiña, meu lar en el que ensalza "la épica de los humildes" a través de los pasos de una mujer pobre que vuelve a casa para celebrar a los pies de su lareira el simple hecho de sobrevivir un día más. Un caldo de gloria caldo de gloriaque ayer se sirvió también en 130 restaurantes de toda la geografía gallega, que se sumaron a la iniciativa de la Fundación Rosalía, que pretende que Galicia recuerde a Rosalía a través de la gastronomía popular y las lecciones que ofrece la protagonista del poema: "Sobrevivir e incluso ser feliz a pesar de la penuria y de las adversidades".

Ya por la tarde, los actos en honor a Rosalía se desplazaron a la Casa-Museo da Matanza, en Padrón, donde el cocinero Pepe Solla -con una estrella Michelin- fue el encargado de preparar el caldo de gloria. Antes, el Trío Rosalía, formado por la mezzosoprano María José Ladra, el oboe de Juan Pérez Berná y el piano de Margarita Viso, ofreció un concierto con piezas basadas en poemas de la escritora nacida en 1837. Además de los actos institucionales vividos por toda Galicia este sábado, los recuerdos a Rosalía también fueron numerosos en las redes sociales, donde partidos, clubes deportivos y entidades culturales y sociales resaltaron el legado de la autora.