El Comité Internacional de Cruz Roja informó ayer de que hasta 23 de sus trabajadores han dejado la organización desde 2015 por incidentes relacionados con comportamientos sexuales. "Desde 2015 hemos identificado a 21 trabajadores que fueron destituidos por pagar a cambio de servicios sexuales o dimitieron con una investigación interna ya abierta", informó el director general del CICR, Yves Daccord.

"Otros dos trabajadores sospechosos de conducta irregular se marcharon tras no renovárseles sus contratos", señaló Daccord, quien muestra su "profunda tristeza" por estas cifras. Además, asegura que la organización está tomando medidas para asegurarse de que se informe de este tipo de incidentes y sean gestionados de forma adecuada.

El CICR tiene más de 17.000 trabajadores en el mundo y su reglamento interno prohíbe a sus empleados pagar a cambio de sexo.