Este pasado martes, 6 de marzo, durante la jornada eWoman Coruña, pudimos escuchar la experiencia en primera persona de mujeres de éxito. Fue una experiencia rica e inspiradora. Nosotros, el equipo de Different Coaches, nos propusimos acompañar esos ejemplos de vida invitando a todas a las asistentes a hacer una reflexión colectiva sobre el éxito.

Empezamos preguntándoles cuántas de ellas se consideraban persona de éxito, y fue bonito ver como más de la mitad levantaron la mano. Sin embargo, que unas cuantas no lo hicieran, chocó con una de las creencias que más nos define en nuestra actividad de coaching: todas, todas, somos personas de éxito.

Nosotros apostamos muy fuerte por esta creencia, y nos empeñamos en construir todo nuestro trabajo sobre ella, pues, a veces, cuando plantean un reto, algunas personas miran a sus referentes inspiradores y se motivan a través de ellos, pero también, a veces, podemos boicotearnos y decir "ya, pero ella, ese referente, es una persona de éxito y yo no". Las etiquetas que nos ponemos a veces nos ponen palos en las ruedas. Nosotros, insistimos, creemos firmemente que todas somos personas de éxito y se nos metió entre ceja y ceja subir a todo el auditorio al carro de esa creencia.

Propusimos a todas que miraran atrás en su vida e intentaran, a través de una imagen que habían escogido previamente, recordar una historia en la que ellas fueran las protagonistas y en la que lograran el éxito. En unos minutos todas tenían su historia, a algunas les cambió la expresión de la cara. Cada una de esas historias es, por supuesto, una evidencia que desmiente la creencia "yo no soy una persona de éxito".

Pero ojo, no todos los éxitos son iguales, cada uno puede llevar unos ingredientes muy diferentes, y hay tantas recetas del éxito como personas, y una infinidad de ingredientes posibles: para algunas personas conseguir éxito es conseguir confort, para otras estatus, para otras es tener el afecto de la gente cercana, para otros significa obtener seguridad? y así hay una infinidad de ingredientes que pueden componer la receta del éxito de cada uno. "Yo a la mía le pongo creatividad", "Pues yo a la mía le pongo paz", "¿Ah sí? Mira, yo también".

Cada uno tiene su receta. Descubrirla y aceptarla, independientemente de cuál sea la receta de los demás, es sin duda una de las claves del éxito.

Invitamos a todas las asistentes a que, por equipos, compartieran con las demás sus historias de éxito e intentaran averiguar si había algún ingrediente común con el que escribiríamos la receta colectiva de la jornada eWoman Coruña 2018. Estos son los ingredientes que lleva la receta colectiva del éxito para las asistentes al evento:

Creación, a todos los niveles, no solo a nivel profesional, también a nivel familiar. Hacer, de algo muy pequeño, algo muy grande, ya sea una empresa o una familia, o lo que cada una quiera.

Amor. Porque, nos decían, para lograr tus objetivos necesitas corazón, pasión, y quererte mucho a ti mismo.

Libertad. Entendiendo el éxito como "tener ilusión frente a los cambios, sentirse libre y autónomo para vivir en plena armonía el amor".

Energía para llevar a cabo cualquier proyecto.

Cambio, a través del cual podemos florecer.

Reinvención, en una sociedad en la que no haya unas medidas que tengamos que cumplir obligatoriamente, una "sociedad sin medidas" que nos permita reinventarnos.

Igualdad para que todas y todos podamos escoger nuestro camino y dispongamos de las mismas oportunidades para recorrerlo.

Generosidad, porque es lo que nos permite formar parte de proyectos colectivos que dan lugar a nuestra historia, nuestro presente y nuestro futuro.

Y un poquito más de Libertad, para tener tranquilidad de espíritu a la vez que hacemos lo que queremos hacer para conseguir lo que soñamos.

Sin embargo, de la misma forma que una receta colectiva es fundamental para que un equipo de personas llegue donde se propone, una receta individual, la propia e intransferible de cada uno, puede ser una herramienta potentísima para construir un proyecto vital exitoso. Es por ello que, para finalizar nuestra intervención, invitamos a todos los asistentes a pensar en su receta individual y que, a partir de ahí construyeran un pequeño plan de acción que les permitiera empezar a crear su propia historia de éxito, otra, una más.

Fue un verdadero placer reflexionar con todas las mujeres y hombres que asistieron al evento sobre el éxito, y estamos absolutamente agradecidos a todas y cada una de ellas por compartir su historia, su visión y su sensibilidad con todos nosotros. El éxito, real y auténtico, se transmitió en cada una de las palabras que se dijeron. Muchísimas gracias a todas, personas de éxito.