¿Qué tiene más peso: el dato objetivo o el prejuicio bien arraigado? ¿Es posible modificar creencias en base a datos y resultados? Nos encontramos en un escenario, el de la salud y la sanidad, de extrema sensibilidad y en un entorno de digitalización de las comunicaciones que facilita la diversidad de fuentes y por lo tanto la desprotección ante tal avalancha de informaciones ¿cómo prevenir la carencia de rigor y objetividad en determinados casos y situaciones?”.

Así arrancaba en Madrid la primera jornada del foro IDIálogoS con la que el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad inauguraba esta iniciativa que pretende ser un espacio abierto de debate sobre áreas de interés con influencia en el sector sanitario y que, en esta primera jornada, se ha centrado en La posverdad en el sector sanitario. El director de Desarrollo Corporativo y Comunicación de IDIS, Fernando Mugarza, ha señalado durante la apertura de la misma “la relevancia de poner de manifiesto cómo los prejuicios o las creencias bien instauradas son difíciles de modificar en nuestra sociedad y en el sector y a la vez también la necesidad de potenciar la generación de datos objetivos, contrastables, rigurosos y fiables, la transparencia y el análisis exhaustivo de la realidad en todo su contexto, teniendo en cuenta siempre como referente al paciente, al ciudadano, a la sociedad en su conjunto y al profesional sanitario que constituyen el eje fundamental de todo sistema sanitario que se precie”, destacando que son áreas bien estudiadas en el sector que representa la Fundación IDIS.

Carlos Arenas (Gerente de Área IX de la Región de Murcia), Yolanda Erburu. (Directora Ejecutiva de Comunicación, RSC y Fundación Sanitas en Sanitas), Jaime del Barrio (Senior Advisor en Ernst&Young), Miguel Ángel Máñez (Unidad de Desarrollo Profesional y Gestión del Conocimiento en el Servicio Madrileño de la Salud), Joan Carles March (Profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública), Julio Mayol (Director Médico del Hospital Clínico San Carlos de Madrid) y Javier Tovar (director de EFE Salud) han constituido la mesa de debate.

Los expertos han debatido sobre cómo combatir la posverdad (a la que quizá habría que denominar llanamente “mentira”) cuyo significado refiere a la distorsión interesada y deliberada de la realidad con el fin de modular e influir sobre las actitudes sociales con un fin premeditado y han concluido que los datos son importantes y necesarios, pero no suficientes.

Formación, información y apoyo emocional son, según los intervinientes, una tríada clave en el trabajo de lograr cambios en el comportamiento. Durante la sesión ha quedado de manifiesto la responsabilidad de las propias organizaciones, instituciones y empresas del sector salud para ser una fuente fiable de información para el ciudadano/paciente y la necesaria proactividad de éstas aprovechando como un activo positivo el hecho de que los pacientes estén informados e hiperconectados salvaguardando siempre la ética en su conducta y modus operandi substrato de su reputación que nunca debe ser hipotecada por intereses ajenos al bien común.

En este sentido, ha quedado de manifiesto la importancia de escuchar al paciente y tenerle presente a la hora de informar sobre salud, así como la importancia de educarle en la búsqueda de información fiable.

La verificación de los datos con fuentes válidas por parte de los medios, la importancia de actuar rápidamente ante los bulos en salud y sanidad -responsabilidad de todos- y, de nuevo, la educación al ciudadano para que sepa discernir ante la avalancha de información son aspectos muy relevantes, sabiendo siempre que en el ámbito de la salud, como en casi todos, la información puede tener tanto valor como la emoción; buscar el equilibrio afianzado en el rigor y la objetividad es fundamental.