Galicia, Castilla y León y País Vasco son las comunidades con los sistemas educativos más equitativos, en los que la situación socioeconómica del alumno tiene menos influencia en su rendimiento, situándose por encima de la media de la OCDE y de países como Noruega, Canadá o Finlandia. Por el contrario, Murcia, Madrid, Andalucía y Cataluña son las que presentan menos igualdad de oportunidades.

Esta es una de las principales conclusiones del informe "Equidad educativa en España: Comparación regional a partir de PISA 2015", de la Fundación Ramón Areces y la Fundación Europea Sociedad y Educación, realizado por las profesoras Gabriela Sicilia y Rosa Simancas de la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Extremadura, respectivamente, que analiza la equidad y las desigualdades educativas en España.

Este documento se basa en la información que proporciona el último informe PISA de la OCDE, en el que por primera vez participaron con una muestra ampliada todas las comunidades autónomas (28.864 alumnos de 15 años). Sus autoras utilizan de las tres competencias del informe internacional (Lengua, Matemáticas y Ciencias) la tercera, que es donde se puso el foco en la última edición.

"Un sistema educativo equitativo es capaz de atenuar los efectos de las desigualdades socioeconómicas existentes en la población, de tal forma que ofrezca a los estudiantes igualdad de oportunidades en el acceso a una educación de calidad y les garantice que su rendimiento académico vendrá determinado por su esfuerzo y capacidad, independientemente del contexto social, económico y familiar del que procedan", señalan las autoras.

El documento, que recoge Europa Press, no indica las causas por las que unas comunidades tienen sistemas más equitativos y otras menos, pues, según la profesora de Economía Pública de la Universidad Autónoma de Madrid Gabriela Sicilia "se necesitaría más información", dado que en este campo queda mucho por investigar, a pesar de ser "imprescindible" el diseño de políticas públicas. "Tenemos PISA, pero son necesarias más evaluaciones a nivel estatal en las que participen toda las comunidades autónomas", subrayó.

Galicia es autonomía con el porcentaje más bajo de variabilidad en el rendimiento del alumnado en Ciencias a partir del índice socioeconómico y cultural (ISEC), con el 5,9%. Le sigue de Castilla y León (6,8%), País Vasco (7,4%), Baleares (8,9) y Canarias (9%), siendo la media de España del 13% y la de la OCDE del 12,9%.

Por su parte, Noruega presenta un porcentaje de variabilidad del 8,2%, mientras que Canadá y Finlandia, un 8,8% y un 10%, respectivamente, "tres países que suelen mostrar elevados niveles de equidad en las comparativas internacionales".

A la cola

Murcia, con el 16,8%, Madrid (13,8%), Andalucía (13,6%) y Cataluña (13%) son las autonomías en las que influye más la situación económica y social de los estudiantes de 15 años en sus resultados.

Las autoras de este estudio indican que, en términos generales, las comunidadescon un nivel socioeconómico más alto obtienen mejores resultados y una menor desigualdad, y viceversa, pero que, sin embargo, Castilla y León y Galicia son dos "excepciones que merece la pena destacar" porque obtienen los mejores resultados en promedio y son las más igualitarias de España con unos estudiantes que "no presentan un nivel socioeconómico particularmente elevado".

Estas autonomías también destacan en otro de los aspectos que se han utilizado para medir la equidad y la igualdad de oportunidades educativas en las distintas regiones españolas. Concretamente, cuando se analiza qué ocurre si hay un aumento de un punto del nivel socioeconómico en los resultados. En Galicia y Castilla y León esto último se traduce en una mejora de 19 puntos en los resultados, casi la mitad que en la media de los países de la OCDE, que es de 38 puntos, o de países como Finlandia (40 puntos) que se traduce en más de un curso escolar. En España esta diferencia de rendimiento es de 27 puntos. "Lo ideal es que la correlación entre la mejora socioeconómica y los resultados sea de cero", explicó Sicilia, que añadió que un fuerte impacto "no es lo deseable" en términos de equidad.

El documento también analiza la pobreza y la excelencia educativa, teniendo en cuenta el 5% de los alumnos más rezagados, es decir, los que tienen resultados en PISA 2015 inferiores a 410 puntos en Ciencias (el mínimo requerido para apañarse en la vida cotidiana), y el 5% de los alumnos brillantes en PISA 2015, los que superan los 633 puntos.

Castilla y León sólo posee un 10% de alumnos rezagados y Navarra un 11,6%, situándose al mismo nivel de países con baja desigualdad como Finlandia (11,5%) o Canadá (11,1%), mientras que las comunidades con peor desempeño en PISA esta cifra se duplica. La peor situada es Andalucía (26%), Islas Canarias (24,3%) y Extremadura (24%), donde casi uno de cada cuatro alumnos tienen bajo rendimiento.

En cuanto a la otra medida de desigualdad analizada, la excelencia, la investigación pone de relieve nuevamente diferencias "aun más acentuadas" que en términos de pobreza educativa. Mientras Castilla y León hay un 7,5% de alumnos con un desempeño muy alto, una cifra muy similar a la media de la OCDE, en Canarias el porcentaje baja al 1,9%.

Las autoras sostienen, recoge Europa Press, que las políticas educativas no tienen que ser las mismas para todas las autonomías, dadas las diferencias de entre ellas. Señalan, por ejemplo, que en Castilla y León, que presenta un buen desempeño en equidad en las variables analizadas, puede optar por políticas destinadas a mejorar los resultados académicos de todos los alumnos, independientemente de su nivel socioeconómico y de su desempeño académico, a través de cambios en el currículum escolar, medidas que mejoren la calidad de su profesorado.

Asimismo, en sistema educativos con alta desigualdad en resultados académicos, pero donde las desigualdades no están condicionadas fuertemente por el nivel socioeconómico, como es el caso de Canarias, proponen establecer políticas destinadas "exclusivamente" a los alumnos de bajo rendimiento o a alumnos excelentes para aumentar su número.

Para las comunidades de con elevados niveles de desigualdad e inequidad, como Andalucía y Extremadura, señalan que las mejores estrategias para aumentar el rendimiento de sus estudiantes serían "intervenciones educativas mixtas", es decir, centradas tanto en alumnos de bajo rendimiento académico como en alumnos desfavorecidos.