La saturación de las urgencias es "una constante", según los médicos que trabajan en estos servicios, y se agrava todavía más cada año durante la temporada de gripe. Pacientes que esperan en camas en los pasillos hasta un día entero para ser hospitalizados, enfermos que tardan horas en ser atendidos y profesionales desbordados. La Sociedad de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) junto a los coordinadores de Urgencias de los catorce hospitales gallegos decidieron tomar la iniciativa para resolver el colapso y trasladaron el pasado año a la Consellería de Sanidade una propuesta que fijaba en cuatro horas el tope que un paciente debe esperar desde que se solicita su ingreso hasta que lo suben a planta y ocupa una cama. Pero el objetivo que el Sergas ha fijado para este año 2018 es bastante menos ambicioso. La Consellería de Sanidade propone una espera media de cinco horas para ingresar al paciente. "Es una farsa, una trampa", lamenta el presidente de Semes, Tato Vázquez, que pone el foco en que "no es un tiempo máximo, sino una media" y advierte que, de esta manera, "el ciudadano no va a notar el cambio".

"Si ponen de media cinco horas, eso significa que un paciente puede esperar una hora y el otro doce", razona el expresidente del Consello Galego de Colexios Médicos, Luis Villarino, que deja claro que la única forma para despejar las Urgencias es habilitar más camas de hospitalización.

La clave para aliviar el colapso, tal y como recalcan los médicos, es reducir el tiempo que espera un paciente una vez que el facultativo concluye que es necesario su ingreso hasta que le dan cama. Mientras no son hospitalizados, estos enfermos se acumulan en Urgencias y entorpecen la atención al resto de usuarios. El presidente de Semes pone como ejemplo el servicio de emergencias en el que trabaja: "En el Complexo Hospitalario de A Coruña tenemos 48 camas de observación en Urgencias, pero tenemos una media diaria de 50 pacientes que esperan más de cuatro horas para ser ingresados, de los cuales la mitad aguardan más de doce horas y algunos incluso 24 horas. Si tengo estos 50 pacientes esperando, no puedo atender a los que llegan".

El pasado mes de enero la incidencia de la gripe volvió a desbordar estos servicios y los jefes de Urgencias enviaron un comunicado reclamando que se envié a los pacientes a planta "en tiempo y forma".

La Sociedad de Medicina de Urgencias llegó a poner sobre la mesa una propuesta: que el tiempo contabilizado desde el momento en que el médico de Urgencias pide el ingreso hasta que éste es efectivo no supere las cuatro horas de máximo. Y, según dice Tato Vázquez, el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, se comprometió a tener en cuenta sus demandas.

Sin embargo, el Sergas fija para este año el mismo objetivo que ya marcó para 2017. Los médicos de Urgencias critican que se establezca una media y no un máximo de espera. Además, Semes advierte de otra "trampa". "Ellos contabilizan la media de cinco horas hasta que se ordena el ingreso en planta. Pero, en ocasiones, se adjudica cama a un paciente, pero aún tiene que esperar varias horas a ocuparla porque tiene que esperar a que le den el alta a otro enfermo. Nosotros proponíamos cuatro horas, hasta que se produce el ingreso real", señala Tato Vázquez. Desde Sanidade, sin embargo, lo desmienten y aclaran que la media de cinco horas computa hasta que el paciente está ya ocupando la cama y la enfermera ya lo ha revisado.

Estos tiempos de espera en Urgencias son uno de los indicadores que recoge el Sergas en los Acuerdos de Gestión que cada año firma con los responsables de las áreas sanitarias y que después se trasladan a los facultativos para que, en función del cumplimiento de objetivos, cobren su plus de productividad. Villarino se queja, sin embargo, que no se puede imputar una reducción de la demora en Urgencias a los profesionales, puesto que la responsabilidad es de la Administración sanitaria.

Sanidade también se propone elevar un 2 por ciento la tasa de cobertura de la vacuna antigripal en la población de más de 65 años. Además, en cinco centros de salud se pondrá en marcha un sistema para evaluar la calidad del trato a los pacientes (ahora ya estaba implantado en las consultas externas de los hospitales).

Durante este año el Sergas se plantea como objetivo hacer colonoscopias en un tiempo medio de 50 días para detectar casos de cáncer.

En cuanto a la prescripción farmacéutica habrá "continuidad" con años anteriores y se busca elevar del 43 al 45% el porcentaje de medicamentos genéricos que se recetan.

Y ante el incremento de agresiones a profesionales sanitarios, el Sergas ampliará al 80 por ciento la implantación del Plan Específico de la Violencia Laboral Externa.