Las gallegas tienen su primer hijo seis años más tarde que sus madres. A la edad en la que sus progenitoras iban a por el segundo, las mujeres ahora se están estrenando en la maternidad.maternidad. Terminar los estudios, las dificultades para encontrar trabajo y emanciparse o simplemente las prioridades que cambian, han retrasado la edad media para ser madre a los 31 años y medio. Y cuánto más se tarda en tener el primer hijo, más se reducen las posibilidades de tener un segundo o un tercero y de ahí la baja tasa de fecundidad de la comunidad autónoma, donde la situación es especialmente grave si se compara con el resto de la UE. Las gallegas son las que más esperan para ser madres en relación al resto de países de Europa, donde la edad media de las primerizas se sitúa en los 29 años.

Esto significa que en la comunidad gallega las mujeres retrasan un año y medio más su maternidad en comparación con la media europea. Bulgaria o Macedonia son los países donde antes las mujeres tienen su primer hijo: en torno a los 26 años. Y a la cola está España (30,8) e Italia (31 años). Y Galicia supera esta marca con 31,5 años.

En todo caso, dentro de España no está sola, puesto que la comunidad gallega está prácticamente empatada con Castilla y León y País Vasco en cuanto a la edad para ser madre por primera vez.

Haz click para ampliar el gráfico

Pero además los casos de mujeres que tienen su primer hijo con más de cuarenta años se ha multiplicado por diez en las últimas dos décadas. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2016 un total de 883 gallegas fueron madres por primera vez tras superar los cuarenta. Fueron el 8,27% de las madres primerizas, una tasa que también es la más elevada de Europa.

Dentro de la UE, España ocupa el segundo lugar con el 7,4% del total de madres primerizas por encima de esa edad. Solo la supera Italia, con el 8%.

Los avances en fertilidad permiten además que cada vez sean más frecuentes los casos de mujeres con cincuenta o sesenta años que se quedan embarazadas. En 2016 hubo siete partos con estas características, por ejemplo, y cuatro de estos fueron de madres primerizas, algo que hace diez años, por ejemplo, era una rareza (solo se dieron dos casos y fueron de mujeres que ya tenían más hijos).

Una de las consecuencias de estos embarazos tardíos es el aumento de prematuros. Se incrementaron un 45 por ciento en 18 años. Y esto, además de conllevar más riesgos para el bebé y para la madre, tiene también unos mayores costes sanitarios puesto que los cuidados que requieren estos prematuros son más caros que trasplantar un corazón.

Fecundidad

Los expertos coinciden en que una de las principales razones que explican la caída de la natalidad es el retraso en la edad para ser madre. Es decir, se tienen menos hijos por mujer. Es el llamado índice de fecundidad que en Galicia se sitúa en 1,12.

El órgano estadístico de la UE ofrece la comparativa por regiones y la comunidad gallega queda relegada a la cola. Es la quinta con menos hijos por mujer.

Dentro de Europa solo tienen peor tasa de fecundidad Asturias (1,04), Canarias (1,06), Cerdeña (1,07) y Madeira (1,07). Por el contrario, se sitúan a la cabeza Mayotte, una isla francesa en el océano Índico, donde cada mujer tiene de media cinco hijos, y las regiones turcas de Ardahán y Sanliurfa con más de tres niños por madre.

Si se tiene en cuenta que Galicia está perdiendo población y, por lo tanto, también tiene menos mujeres en edad fértil, las únicas posibilidades de recuperación de la natalidad están en la llegada de inmigrantes o bien en que se incremente el número de hijos que tiene cada gallega.