Los partidos gallegos se posicionaron ayer antes del pronunciamiento del Tribunal Constitucional (TC), previsto para hoy, sobre la conocida como Ley Wert, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). Toda la oposición en el Parlamento, En Marea, PSdeG y BNG, se mostraron críticos con los colegios que separan por sexo, mientras que el PP abogó por una política educativa "consensuada".

La primera en ser preguntada por el aval que, según avanzó la Cadena Ser, el Constitucional dará al dinero público para los centros que separan a niños y niñas, fue la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón. Pontón apeló a "esperar a conocer el detalle" de lo que dictaminen los magistrados, pero ha adelantado que en su opinión es un "tribunal político entregado al PP". En caso de ratificarse, estimó que será la "enésima constatación de su devaluación". Una "mala noticia", en su opinión, "para la defensa de la igualdad y desde el punto de vista político", puesto que "contribuye a su devaluación como árbitro", al dar "siempre la razón al PP" y verse su neutralidad "en entredicho".

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, también consideró que hay que esperar a que se pronuncie el tribunal, pero subrayó que "que sea constitucional no quiere decir que haya que hacerlo". En este sentido, resaltó que los socialistas optan por que se compartan las aulas, en el marco de una educación "no sexista, igualitaria y moderna", en la que no cabe "aplicar la segregación".